La delegada y portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Baleares, María José Guerrero. | Pere Bota

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«Tenemos que acostumbrarnos a fenómenos extremos como el del aeropuerto de Palma». Así de claro lo ha manifestado la delegada y portavoz de la delegación territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Baleares, María José Guerrero. En este sentido, ha explicado que una de las consecuencias del cambio climático son las lluvias torrenciales, entre otros. No obstante, no ha confirmado que lo sucedido el martes en el aeródromo palmesano y sus inmediaciones sea por el cambio climático, ya que habría que analizarlo más detenidamente.

Guerrero ha explicado que lo sucedido «se montó en nada. Identificamos una estructura en la Bahía de Palma y se movió hasta el aeropuerto; allí se quedó dos horas y media». En este punto, ha precisado que «lo normal es que pase más rápido», pero este pasado martes no lo hizo. Esto dio lugar a que se pulverizasen todos los récords históricos desde que hay registros. En concreto, los chubascos acompañados de tormenta dejaron 72 litros de agua por metro cuadrado entre las 13:40 y las 16:10 horas; de los que 43,8 litros cayeron en sólo una hora; y 9,6 litros en 10 minutos. «Fueron lluvias torrenciales», ha precisado.

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Otro dato relevante que aporta la delegada y portavoz de la Aemet en las Islas es que «en dos horas y media ha llovido cinco veces más que lo normal en todo el mes de junio, que son 14 litros». Cabe destacar que su equipo está siguiendo muy de cerca la vaguada que está dando lugar a este episodio de precipitaciones. De hecho, el lunes por la noche activaron la primeras alertas, que fueron ampliando durante la mañana del martes.

¿Por qué llovió tanto?

Preguntada por los motivos por los que llovió tanto en el aeropuerto de Palma y sus inmediaciones, Guerrero ha respondido que «hubo una convergencia de vientos del nordeste y sureste a nivel de superficie, que no dejó moverse a la estructura que dio lugar a las lluvias». Además, ha añadido que el agua del mar también está más caliente de lo habitual en esta época del año; está a 22º-23º y lo normal son 18º.