Tres de los diez jesuitas que iban a ser ‘desterrados’ a la Península por la Compañía de Jesús, seguirán viviendo en Palma después de que los Franciscanos los hayan acogido en su residencia de la Porciúncula. Se trata de Miguel Garau, Nicolau Pons y Jaime Mairata, que tienen un gran arraigo en la Isla y estaban muy afectados por su traslado forzoso.
El pasado 15 de junio, el portavoz de los jesuitas, Abel Toraño, en una rueda de prensa en el colegio de Montesión, en el centro de Palma, ya desveló que había iniciado algunos contactos con la orden Franciscana, pero no concretó más detalles. Durante estos días, se han intensificado los encuentros y finalmente se ha llegado al acuerdo de que tres de los diez trasladados se queden en Mallorca.
Inicialmente, el ‘destierro’ era irrevocable, pero parece ser que las presiones han hecho mella en los jesuitas, sobre todo después de la manifestación frente a la iglesia en la que se concentraron más de 300 exalumnos, pidiendo que se reconsiderara la medida.
Algunos de los diez veteranos jesuitas que iban a ser traslados a la Península «por motivos de salud» han estado meditando salir de la Compañía de Jesús y convertirse en sacerdotes diocesanos, con lo cual podrían seguir residiendo en Mallorca y vinculados con la vida apostólica. Los religiosos no quieren dejar el colegio y marcharse «para siempre», pero han jurado voto de obediencia y no pueden negarse.
Nicolau Pons.
El jefe provincial de la Compañía de Jesús, Enric Puigrós, viajó personalmente a Mallorca para comunicarle, uno por uno, a los jesuitas dónde serían destinados, en centros de la Península. También debía reunirse con la Asociación de Antiguos Alumnos, pero le dieron plantón como protesta por la disolución de la comunidad.
Miguel Garau Horrach nació en Palma en 1937. Cursó estudios en la Escuela de Comercio, obteniendo los títulos de perito y profesor mercantil. Licenciado en Humanidades, Filosofía y Teología por la Facultad de Filosofía y Teología de Sant Cugat del Vallés (Barcelona) y también es licenciado en Cinematografía por la Universidad de Valladolid. Ha pintado más de 800 cuadros al óleo y es también escultor. Gran parte de su actividad ha estado dedicada a la enseñanza. Ha publicado numerosos artículos, algunos de ellos en este periódico.
Nicolau Pons es un intelectual e historiador, que ha traducido al castellano La deixa del geni grec, del excelso poeta pollencí Miquel Costa i LLobera. A su avanzada edad, todavía escribe.
Jaime Mairata es profesor de Filosofía y ha recorrido medio mundo, impartiendo sus enseñanzas. Ha estado muchos años en Nueva York y luego regresó a Mallorca, su tierra.
Mientras eres útil te utilizo,cuando dejas de serlo te arrincono, esto también pasa con las religiosas, lo hemos experimentado en nuestra familia, no es nuevo.
Vaig tenir la sort de ser alumne de Miquel Garau, un geni de l'art, la pintura, el cinema, la fotografia, entre d'altres ciències i en conservo una de les obres. Una forta abraçada Miquel.
Ya quisieran muchis civiles tener un curriculum tan intenso como el de estos religiosos. ¡Enhorabuena por haber conseguido permanecer en Malloca! Gente asi nunca sobra en la roqueta.
10 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
A seguir viviendo del cuento.pais de borregos.
IllencToda la razón, han sido deportados de la isla bajo pretextos supuestamente basados en su "bienestar".
Illenc"Desarraigo forzoso". Millor?
Ja està bé de fer servir la paraula ‘desterrados’ per parlar del canvi de residència. No en temiu ni p… idea.
Mientras eres útil te utilizo,cuando dejas de serlo te arrincono, esto también pasa con las religiosas, lo hemos experimentado en nuestra familia, no es nuevo.
InterventorUn extraordinario profesor, fue un auténtico lujo.
Toda una satisfacción que se puedan quedar. Vergüenza deberían de sentir los responsables jesuitas.
Me alegro. Una pena que no se haya podido reubicar también a Bernardi Seguí. Y a los demás, claro.
Vaig tenir la sort de ser alumne de Miquel Garau, un geni de l'art, la pintura, el cinema, la fotografia, entre d'altres ciències i en conservo una de les obres. Una forta abraçada Miquel.
Ya quisieran muchis civiles tener un curriculum tan intenso como el de estos religiosos. ¡Enhorabuena por haber conseguido permanecer en Malloca! Gente asi nunca sobra en la roqueta.