El sábado, 6 de julio, el principal protagonista será el polvo en suspensión, que volverá a hacer acto de presencia en la Isla. En concreto, se esperan intervalos de nubes medias y altas, tendiendo a partir de la tarde a predominio de cielos poco nubosos. Las temperaturas nocturnas subirán ligeramente, mientras que las diurnas experimentarán pocas variaciones. El viento soplará, en general, flojo del este y nordeste, girando por la tarde a oeste con brisas costeras.
La predicción meteorológica de la Aemet para el domingo, día 7 de julio, indica cielos poco nubosos o despejados. Las temperaturas experimentarán pocos cambios, aunque las diurnas pueden bajar. El viento será, en general, flojo del nordeste, con brisas costeras en Mallorca, girando por la tarde o noche a este. La semana arrancará con tiempo estable. En concreto, se prevé que los cielos sigan poco nubosos o despejados. Las temperaturas nocturnas irán en ligero descenso, mientras que las diurnas ascenderán. El viento soplará flojo de componente este con brisas costeras.
Junio ha sido cálido
La delegación territorial de la Aemet también ha publicado esta semana el balance del mes de junio, que en Mallorca ha sido cálido, la temperatura media ha sido de 22,4º; lo que representa una anomalía térmica de 0,4º. La temperatura máxima del mes se registró en en Sant Elm, donde se llegó a los 35,2º el 27 de julio. La mínima fue el 1 de junio, cuando el termómetro no superó los 6,8º en
Escorca Son Torrella. Cabe destacar que en la estación de Palma Portopí hubo 22 noches tropicales, el doble de lo normal, que son 11. En el aeropuerto de Son Sant Joan se contabilizaron siete y lo habitual son dos.
En cuanto a precipitaciones, el mes de junio fue normal en Mallorca, ya que llovió en promedio 14,2 litros de agua por metro cuadrado, mientras que lo normal son 16,3 litros. Las precipitaciones, fueron de carácter tormentoso y estuvieron desigualmente repartidas. Así, en el aeropuerto de Palma se recogieron durante todo el mes 107,2 litros, casi todos los días 11 y 12 de junio, cuando hubo importantes inundaciones y afectó a la operativa del aeródromo palmesano. Es importante resaltar que fue la máxima precipitación recogida en un mes de junio desde el año 1951. Sin embargo, en la estación de Campos Salines de LLevant en todo el mes solo se recogieron 0,4 litros.
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