La residencia ubicada en la calle General Riera. | P. Pellicer

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La residencia de las Hermanitas de los Pobres, ubicada en la calle General Riera de Palma, se transformará en un centro de día y dispondrá de un servicio de vivienda para gente mayor con perfil de emergencia y otro para personas con discapacidad en riesgo de exclusión. El Consell de Mallorca, que compró recientemente el edificio por 11 millones, aunque inicialmente eran nueve, quiere convertirlo en el centro sociosanitario de referencia de la isla.

El complejo tiene más de 14.700 metros cuadrados y cuenta con huertos y zonas espaciosas ajardinadas, así como de una superficie construida de cerca de 9.700 metros cuadrados, compuesta por un edificio principal y otros dos más pequeños, con cinco plantas cada uno. Guillermo Sánchez, presidente del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS), que gestionará el centro, ha destacado este miércoles que con la compra de este inmueble «aumentamos en 50 más las plazas de la red pública de residencias, pero también aprovecharemos los espacios que actualmente están en desuso para abrir un centro de día nuevo y crear plazas nuevas de urgencia para gente mayor que necesita una estancia temporal en una residencia».

Sánchez también ha explicado que uno de los módulos alberga 21 apartamentos adaptados para personas con movilidad reducida, que se emplearán para desarrollar el proyecto 'Ca Meva'. Se trata de un servicio de vivienda para personas con discapacidad y en riesgo de exclusión social, basado en la metodología Housing que, de manera temporal, ofrece a sus usuarios un hogar y atención personalizada basada en sus motivaciones, en la libertad de elección y en las circunstancias físicas y mentales, con el objetivo de conseguir la reinserción socio laboral.

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«Nuestra prioridad es el bienestar de los ciudadanos de Mallorca, en especial de las personas más vulnerables y, de este modo, cumplimos una vez con más con la palabra dada y con nuestro compromiso de crear más plazas, más recursos y servicios. Porque sabemos que son muchas las personas que lo necesitan y porque queremos contribuir a construir una sociedad más inclusiva», ha reivindicado Sánchez, que ha visitado el edificio con el presidente del Consell, Llorenç Galmés.

«En menos de un año de gestión, hemos hecho un esfuerzo presupuestario para comprar este edificio emblemático y tan estimado de Palma, para que pase a ser de titularidad del Consell de Mallorca y convertirlo en un centro sociosanitario de referencia», ha defendido Galmés.

La negociación para efectuar esta compra empezó en la pasada legislatura, cuando la entonces consellera d'Afers Socials del Govern, Fina Santiago, anunció que negociaría con la congregación para que el edificio fuera público.