Retrato del monarca en el Ajuntament de Palma. | ARCHIVO

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Falta un mes justo para poner el colofón a los actos del 700 aniversario de la muerte del rey Sanxo de Mallorca. El próximo 4 de septiembre, en la fecha de su fallecimiento, una expedición balear, mayoritariamente de Mallorca, se trasladará a Perpinyà (capital del Rosselló, Francia) para homenajear y presentar una ofrenda floral al monarca en su sepulcro, en la catedral que mandó construir.

Todos los actos han sido organizados por la Reial Acadèmia Mallorquina d'Estudis Històrics, Genealògics i Heràldics, presidida por Román Piña. Entre la delegación balear se espera la presencia de la presidenta del Govern, Marga Prohens; el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés; el alcalde de Palma, Jaime Martínez; y, entre otros, del vicepresidente de la academia y conde de Savellà, Pedro de Muntaner; del presidente de la Unión de la Nobleza del Antiguo Reyno de Mallorca, Josep Francisco Conrado y de Villalonga; el menorquín José María de Olivar, barón de Lluriac; el ibicenco José Tur de Montis; o el presidente del Círculo Mallorquín, Ignacio Deyà.

También habrá representantes de los territorios continentales del antiguo Regne de Mallorca: además del Rosselló, la Cerdanya, Montpellier, el Omeladès y el Carladès. También asistirá el alcalde de Perpinyà, Louis Aliot.

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El acto de reconocimiento y homenaje tendrá lugar por la tarde. Previamente, por la mañana, se procederá al acto de hermanamiento entre Palma y Perpinyà. Se calcula que, sólo de Mallorca, unas 50 personas se trasladarán a la capital del Rosselló.

Pese a la brevedad de su reinado (entre 1312, cuando jura en la Seu los privilegios del reino, y su muerte, en 1324), el rey Sanxo se empleó a fondo. Hasta 1318 fue la época en que más se implicó en su vinculación con la Isla. Se dedicó a fortalecer el carácter marinero y mercantil del reino. De hecho, el comercio mallorquín llegó al norte de África y al Mar del Norte. Creó la Caixa dels Mariners, una especie de seguro marítimo de la época, y armó una escuadra de 20 galeras, principalmente para defenderse de los corsarios. También implantó el Gran i General Consell como parlamento de la época, el Sindicat de Fora, estableció la jurisdicción real en el Pariatge -dominio del obispo de Barcelona- a cambio de rentas y creó la figura del Veguer de Fora, juez penal en las villas de la Part Forana.

Sanxo, hijo de Jaume II, se educó en la corte francesa de París. En 1302, siendo heredero, los Jurats de Mallorca le juraron fidelidad. En 1304 se casó en Cotlliure con María, hija del rey de Nápoles. Es conocido en Valldemossa el Palau del Rei Sanxo, que en realidad fue construido por Jaume II pensando en la enfermedad de su hijo: el asma. Pensó que los aires puros de Valldemossa beneficiarían su salud.