La fachada del Palau del Consell de Mallorca iluminada por la noche.

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El estado de conservación de la iluminación de la fachada principal del Palau del Consell es «muy deficiente», según advierte un informe técnico interno al cual ha tenido acceso este diario. La estructura de luces que cada noche iluminan el edificio histórico, que es Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento desde 2013, se instalaron en 2007. El proyecto inicial se ejecutó a medias, ya que no se pusieron focos en la parte baja de la fachada, en la acera, ni en las coronas de las emblemáticas torres.

La iluminación que finalmente se instaló fue muy «heterogénea», según el informe, porque el color de la iluminación es «muy diferente» en función de la luminaria. La temperatura del color de las luces LED, al ser entonces muy incipiente, solo permitía tonalidades frías, mientras que los proyectores eran de tonos cálidos. Lo cual provoca un efecto visual que puede no ser el más deseado a nivel estético. Además, el documento señala que la reproducción del color es de baja calidad.

Por lo que respecta al estado de conservación del sistema de iluminación, se destaca que algunas luces LED originales se han roto porque no son estancas, y no se pueden sustituir por otras nuevas porque cambiar la lámpara implica modificar todo el modelo de iluminación de la fachada. Asimismo, como las que están averiadas están distribuidas de manera aleatoria, se tienen que dejar las luces LED apagadas porque, de lo contraria, «el resultado es muy distorsionador».

La ausencia de los focos que se tenían que haber instalado a la altura de la acera, prueba que, por la noche, «la planta baja esté más oscura que el resto de la fachada y, por lo tanto, el edificio se vea flotante», según el documento, porque la parte alta sí que se ilumina. Además, se señala que el desarrollo de la tecnología LED de 2007 no permitía poner un sistema que se pudiera regular según las necesidades.