Los pasajeros, 'tirados' en el aeropuerto de Sevilla. | Alicia Mateos

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Los pasajeros de un avión que tenía que traerles de Sevilla a Palma están desesperados. La aeronave tendría que haber salido a las 9:35 horas de este domingo, pero la realidad es que han pasado más de quince horas tirados en el aeropuerto, si poder salir. «Esto es una vergüenza», «hemos perdido un día entero», «me han cancelado la reserva del coche, ¿cómo vamos al hotel cuando lleguemos que está en la otra punta de Mallorca?», ... Estas son algunas de las expresiones más reiteradas este domingo de las personas que tendrían que haber salido a bordo de un avión de Lauda, operado por Ryanair a las 9:35 horas con destino a Palma.

El embarque se hizo en el tiempo estimado pero, cuando el avión comenzó a circular por la pista, un fuerte olor a combustible inundó la aeronave. La tripulación explicó en inglés que no podían salir en ese momento, ya que había un fallo mecánico. El pánico comenzó a cundir entre el pasaje, tanto por el fuerte olor a combustible como porque no entendían lo que decían. Les hicieron desembarcar rápidamente y les dieron una nueva hora de salida: las 13:15. A partir de ese momento, prorrogaban la salida a una hora más lejana: a las 17.00, a las 20.00, a las 22.00, a las 22.35, ...

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Nadie de Ryanair ha dado la cara, según los afectados, que han recibido los avisos a través de e mail o avisos al móvil. Además, en un principio sólo les dieron 4 euros para cubrir todos los gastos de alimentación y bebida de la jornada. «Me han dado 16 euros para pagar la comida de mis dos hijas, mi mujer y la mía y me he gastado 55 euros; y aún me queda qué la merienda y la cena», recriminaba Jesús Cortés. Además, le han cancelado la reserva del coche de alquiler y desconoce cómo van a llegar a Sa Coma, su destino vacacional. Más tarde, a las 18.30 horas les dieron 16 euros por persona.

«Vaya forma de empezar las vacaciones», reprochaba Antonio Martín, que sólo va cuatro días de vacaciones a Mallorca. «Tres papá», precisaba su hija pequeña, que es la primera vez que viajaba en avión.

A las 22:25 horas, los aplausos y los gritos irrumpieron en el aeropuerto de Sevilla: los pasajeros pensaban que habían llegado el avión que tenía que llevarlos a Palma, pero no era así; llevaban esperando más de 15 horas, teniendo en cuenta el tiempo que hay que estar con antelación. Finalmente, pasada la media noche, el vuelo despegó más de 14 horas después de lo previsto. A la 1:40 horas de este 12 de agosto aterrizó en Son Sant Joan. La odisea no había terminado, aún había que llegar al hotel o a casa.