Alex y Britt Jolig, directores generales de Equus Mallorca, Inmobiliaria Internacional. | Jaume Morey

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La masificación turística y el acceso a la vivienda son dos de los principales problemas que tienen los residentes en Mallorca. En los últimos meses se ha realizado varias manifestaciones contra la saturación, que han congregado a miles de personas. La última se celebró en Palma, el pasado 21 de julio, y fue calificada de histórica porque logró reunir a más 20.000 personas. La marcha se desarrolló sin incidentes a destacar, salvo las pintadas vandálicas realizadas en algunas inmobiliarias de lujo del centro de Palma. Unos de los afectados son Alex y Britt Jolig, directores generales de Equus Mallorca, Inmobiliaria Internacional - The Joligs S.L., empatizan con los manifestantes pero sostienen que el vandalismo no es la solución.

«Comprendemos las preocupaciones y temores de los manifestantes. Quieren que se les escuche y se les vea, pero no se pueden encontrar soluciones con el vandalismo. Sólo el diálogo puede ayudar», expone Britt. En este punto, argumenta que «hemos trabajado duro para levantar nuestro negocio». Además, precisa que «nuestra casera es mallorquina; su propiedad ha sido dañada y nos preguntamos si es intencionado».

Masificación en Mallorca
Imagen de la pintada vandálica que realizaron en su inmobiliaria el pasado 21 de julio durante la manifestación contra la masificación en Mallorca.

La directora general de la citada inmobiliaria reconoce que «al principio estábamos irritados y conmocionados. El señor que fue grabado por las cámaras del barrio utilizó pintura para sus pintadas y el turismo no es nuestro negocio. Intermediamos propiedades de todo tipo de mallorquines a mallorquines, de extranjeros a mallorquines y viceversa. Entendemos muy bien que la escasez de vivienda en Baleares, que afecta a mucha gente, es un tema importante; pero es una cuestión política».

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Okupación

Alex y Britt Jolig reconocen las graves dificultades de los mallorquines para poder encontrar un hogar en el que vivir. Sin embargo, subraya que está motivado por varias causas; una de ellas es la okupación. «Un gran problema para los inversores de pisos o casas de alquiler es la okupación. Mientras la ley no cambie, no saldrán muchos pisos de alquiler al mercado. Los propietarios prefieren dejarlos vacíos para no caer en la trampa de las okupas». Britt insiste en que la solución a esta grave problemática la deben dar los políticos. En este sentido, propone «completar los proyectos de vivienda social. En Ciudad Jardín, se canceló un proyecto poco después de terminar el armazón. Para poder terminarlo al cabo de dos años, se demolió una parte. Ahora por fin se está terminando el edificio». Además, sugiere que se podrían reformar hoteles de 1 ó 2 estrellas y convertirlos en viviendas.

Alex apunta que otra solución podrían ser apostar por «las casas diminutas». En este punto, expone que en 2021 se planteó esta idea a un inversor mallorquín, pero respondió que el Govern de entonces nunca lo aprobaría». Sin embargo, argumenta que «por una inversión razonable, en poco tiempo se puede crear en una parcela un elegante Tiny Home Campus con piscina comunitaria, campo de deportes, un pequeño supermercado y cafetería. Para ello se utilizan, entre otras cosas, contenedores de ultramar. Ya se han realizado proyectos de este tipo en el área de Barcelona. Trabajadores temporeros, solteros o familias jóvenes podrían encontrar aquí una vivienda asequible».

Reconocen que Mallorca está muy masificada

Britt lleva más de 25 años viviendo en Mallorca; Alex lleva aquí cuatro años, pero visitó la Isla por primera vez a finales de los 80. Ambos reconocen que «hemos notado un cambio en los últimos años. El número de coches de alquiler ha aumentado mucho y la Mallorca está muy masificada». A su modo de ver, «necesitamos un turismo controlado para no sobrecargar los recursos de la Isla. Deberíamos centrarnos más en la calidad que en la cantidad».

No obstante, insiste en que las inmobiliarias no son las culpables de la masificación turística ni de la falta de pisos. En su opinión, «los políticos deben actuar y crear viviendas de protección oficial a corto plazo». Además, puntualiza que «debemos tener siempre presente que las personas que trabajan en los sectores de servicios y suministros contribuyen de forma significativa a que Mallorca sea nuestra querida Isla».