Una 'olivera' y un corazón de flores a su alrededor en recuerdo de la Doctora Marta Margarit Camps, fallecida el pasado mes de mayo en un accidente de moto. | CAIB

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Precioso homenaje el que se ha vivido durante la mañana de este viernes en los jardines del Hospital de Son Espases. Un grupo de profesionales, además de los familiares de la fallecida, se han reunido para recordar la figura de la pediatra, que perdió la vida en un trágico accidente de tráfico ocurrido durante el pasado mes de mayo. Los asistentes han rodeado la 'olivera' que se ha plantado en su memoria y han colocado flores alrededor, formando con ellas un corazón. Los residentes de primer año han sido los encargados de colocarlas.

Este sentido homenaje a la doctora Marta Margarit Camps (1997-2024) cuenta también con una placa conmemorativa que refleja un bonito mantra sobre la paz. Ésta es la placa que se ha colocado:

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La emoción ha envuelto totalmente el acto y a sus asistentes ya que, la pérdida de Marta causó una gran consternación entre sus compañeros. «Era una persona muy querida por su valía profesional y humana», describen en el comunicado que ha hecho llegar el Govern de les Illes Balears.

Por ello, este gesto dedicado a la pediatra parte de una iniciativa de sus propios compañeros del Servei de Pediatria i Medicina Intensiva, con la colaboración del propio centro hospitalario y de la Facultat de Medicina de la UIB, donde se graduó con la primera promoción de los estudios de Medicina del curso 2020-2021. Por ello, han estado presentes tanto la gerente de Son Espases, Cristina Granados, como el decano y vicedecano de la UIB, Antoni Bennàssar y Fernando Yáñez.

Un violento choque en moto

El pasado 8 de mayo, Marta se dirigía a Palma con su motocicleta, cuando lamentablemente, un vehículo que salía del campus se cruzó en su camino y la joven, de tan sólo 26 años de edad, no pudo esquivarlo. La colisión hizo que saliera despedida varios metros y sufriera un severo traumatismo craneoencefálico en la caída. Su estado era crítico.
A pesar de los esfuerzos por realizar un rápido traslado al hospital por parte del servicio de ambulancias, que logró al menos estabilizarla; Marta llegó al hospital al borde de la vida y la muerte. Fue intervenida de urgencia pero no se pudo hacer nada por salvarle la vida.
Los residentes de primer año colocando flores alrededor de la 'olivera' plantada en memoria de Marta
Tras la tragedia, sus compañeros han querido que su esencia permanezca intacta en su lugar de trabajo, en el que tanto disfrutaba de su profesión. Según explican sus más allegados, llegaba siempre la primera al trabajo y repartía sonrisas a diestro y siniestro, con una humanidad desbordante. Ahora, el recuerdo de Marta seguirá vivo a través de la olivera situada junto al módulo M del centro en el que hacía lo que mejor se le daba: ayudar a las personas.