a presidenta de la Asociación de vecinos, Jero Palmer; la secretaria, Isabel Juan; y el tesorero, Avelino Moreno, explican los principales problemas de barriada. | Alicia Mateos

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Los vecinos de La Vileta reclaman más vigilancia, ya que está especialmente preocupados por el exceso de velocidad en algunas zonas y por el abandono de un solar que ya se ha incendiado en varias ocasiones. Así lo ponen de manifiesto la presidenta de la Asociación de Vecinos, Jero Palmer; la secretaria, Isabel Juan; y el tesorero, Avelino Moreno.

En relación al tráfico, comentan que hay algunas calles en las que los vehículos van muy rápidos. Este es el caso de las dos vías que discurren paralelas a la iglesia de La Vileta. Por una parte, aseguran que los coches que vienen del Camí de la Vileta circulan a mucha velocidad y no reducen el ritmo al girar a la izquierda y cambiar de vía. De hecho, hace un año un conductor se llevó por delante a todos los vehículos que estaban aparcados. Para evitar esta situación han pedido bandas sonoras. También consideran que son necesarias en la calle paralela, que es de bajada, ya que sucede lo mismo. «Hace poco atropellaron a un niño y a una mujer», resalta la secretaria de la citada entidad vecinal. En otras calles en las que se dan circunstancias similares también han reclamado bandas sonoras o pasos de cebra elevados.

En materia de vigilancia, los vecinos están especialmente preocupados por el solar abandonado que hay junto a las viviendas de Son Llull. «Las llamas dan a las casas, los vecinos están muy asustados», expone la presidenta de la Asociación de Vecinos de La Vileta. Como se observa en la fotografía, el solar tiene bastante vegetación, por lo que es fácil que se incendie. Palmer explica que han pedido en numerosas ocasiones al Ajuntament de Palma que obligue a los propietarios a limpiarlo. Sin embargo, desde el Consistorio palmesano les han respondido que no han sido capaces de localizarlos. Ante esta situación, los residentes en las calles más próximas han optado por pagar ellos mismos un cortafuegos.

La Vileta
Los residentes en las viviendas de Son Llull están muy preocupados porque hay un solar abandonado que se ha incendiado varias veces y las llamas han estado muy cerca de sus viviendas.

La secretaria de la citada entidad vecinal añade que otro solar que también les preocupa es el de la calle Degà Tous, ya que no está cerrado y da a un descampado con cerca de dos metros de desnivel, por lo que si alguien se cae puede ser peligroso.

La Vileta
La presidenta de la Asociación de Vecinos de La Vileta observa con preocupación el desnivel que hay en este solar, que no está cerrado.

Incivismo

El tesorero de dicha entidad argumenta que por todos estos motivos es necesario contar con más vigilancia en la barriada. Además, añade que hay conductas incívicas por parte de algunos vecinos y pone como ejemplo a un grupo de adolescentes que entran a jugar en el nuevo parque de la plaza Tarent, donde se celebra el mercado los viernes.

La presidenta de la Asociación de Vecinos de La Vileta también reclama al Consistorio palmesano que ponga las dos baterías de contendores que han retirado de la calle Maribel. Además, insiste en la necesidad de poner más papeleras y retirar las hierbas, que en algunas zonas alcanzan alturas importantes. Otra de las reivindicaciones más urgentes que tienen es el Bus de Nit, ya que hay muchos trabajadores que tienen turnos nocturnos y se ven obligados a llevarse el coche.

La citada entidad vecinal también reclama al alcalde de Palma, Jaime Martínez, que «cumpla su compromiso electoral» y les facilite un local en el que puedan desarrollar su trabajo. Hasta ahora lo hacen en el centro de día o se reúnen en los bares y cafeterías de la zona. Sin embargo, aseguran que es muy poco operativo, ya que los residentes no saben dónde pueden localizarlos para expresarles sus quejas y necesidades. El equipo de gobierno municipal les ha dicho que busquen un local que puedan alquilar, pero ellos aseguran que los elevados precios hacen imposible encontrar algo. Además, aseguran que tendrían que adelantar ellos el dinero y no tienen recursos. Moreno, Juan y Palmer no perciben ninguna cantidad económica por el ingente trabajo que realizan, es más, a veces ponen dinero de su propio bolsillo. Los tres conocen a la perfección la barriada y se desviven porque esté lo mejor posible.