Varias ambulancias del 061. | Redacción Ibiza

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El Govern destina cuatro millones de euros a la mejora de las condiciones laborales del personal de ambulancias de Baleares después de incumplir durante meses la aplicación del convenio colectivo, firmado en febrero de 2023.

En la nómina de septiembre se abonará la deuda horaria de 2023 que superará el medio millón de euros, lo que supone la medida más relevante pero las mejoras también pasan por la reducción de la jornada laboral, la ampliación de los criterios de asignación de vacaciones, nuevos permisos horarios y la creación de un fondo de acción social para la concesión de ayudas familiares.

Otras medidas concretas han sido la regularización del IPC con efectos retroactivos a 2018 al personal subrogado, por importe de 1.835.818 euros. Se han aplicado tres subidas salariales del 0,5%, el 0,5% y el 2%, con un montante total de 843.000 euros.

Además, se han destinado 295.731 euros a la compensación de las horas de formación del año 2023; otros 262.000 euros a la concesión de ayudas familiares en el marco del fondo de acción social, y se ha procedido a la regularización del precio de las horas extraordinarias, por un importe de 230.256 euros. El personal de ambulancias está a cargo de la gerencia de la empresa Gestión Pública y Asistencial de las Illes Balears (GSAIB) dependiente del IB-Salut, que ha invertido a lo largo de 2024 más de cuatro millones de euros en la aplicación del convenio colectivo.

El pasado mes de marzo los sindicatos representantes de los trabajadores realizaron una convocatoria de huelga en la empresa encargada del Transporte Sanitario en Balears del IB-Salut, tanto del Transporte sanitario No Urgente como del Transporte Sanitario Urgente, así como de la central de emergencias y de la central de gestión del transporte programado.

Las movilizaciones en el GSAIB en forma de paros parciales no llegaron a realizarse por el compromiso de Salut, con el comité de empresa, de que llegarían a subsanarse los incumplimientos del convenio colectivo.

La pasividad y la desidia que denunciaron en su día los trabajadores se está viendo ahora recompensada en los centros de trabajo e islas revisándose los acuerdos del convenio de enero de 2023, con el tan reclamado abono de los atrasos en los excesos de las jornadas.