El uso de aguas regeneradas a partir del tratamiento en estaciones depuradoras de las Islas se divide en tres grandes ámbitos: riego agrícola, de campos de golf y usos urbanos (riego de parques y jardines, y limpieza de calles).
Actualmente, se reutiliza parcialmente el agua residual depurada de 32 depuradoras en Mallorca, 4 en Menorca y una en Eivissa. Además, existen depuradoras particulares (principalmente, de hoteles y agroturismos) de las que se aprovecha una parte del caudal para el riego de los jardines propios.
De este modo, para el riego agrícola se aprovechan 17,56 hectómetros cúbicos de agua depurada, lo que representa el 51,5 % del total reutilizado. Los campos de golf asumen 8,94 hectómetros cúbicos, lo que supone el 26,2 %, y el riego de usos urbanos suma 7,54 hectómetros cúbicos, equivalente al 22,1 %, dividido en un 18,1 % de usos públicos y un 4 % de usos privados.
Aunque el riego agrícola supone más de la mitad del agua reutilizada, la instalación que cuenta con la mayor autorización de aprovechamiento es el campo de golf de Santa Ponça, con 3,12 hectómetros cúbicos de su estación depuradora. Esta instalación también destina agua tratada para riego agrícola, pero sólo lo hace con 0,5 hectómetros cúbicos.
Mallorca se lleva la casi totalidad de todo el caudal depurado que es reutilizado: 16,55 hectómetros cúbicos para riego agrícola, 8,14 para riego de campos de golf y 7,35 para usos urbanos.
Con estos datos, cabe compararlos con los más generales. El sector agrario balear en su conjunto utiliza 54,66 hectómetros cúbicos anuales para sus riegos, por lo que los 17,56 procedentes del agua depurada representan el 32,1 %. En definitiva, una tercera parte del agua utilizada por el sector agrario es depurada y, por tanto, no es necesario extraer de los acuíferos esos 17,56 hectómetros cúbicos.
En cualquier caso, son muchas las voces, dentro y fuera del sector primario, que reclaman un mayor aprovechamiento del agua depurada para el riego agrícola con la creación de comunidades de regantes a partir de las depuradoras.
Un caso completamente distinto es el de los campos de golf, que consumen un total de 9,46 hectómetros cúbicos anuales y 8,94 corresponden a aguas depuradas, lo que supone el 94,5 %. El resto corresponde a concesiones antiguas de pozos, 0,5 hectómetros cúbicos anuales, y al aprovechamiento de agua desalada, con 0,02 hectómetros cúbicos.
Los campos de golf que tienen concesiones para extraer recursos hídricos subterráneos son los de Son Servera (0,15 hectómetros cúbicos anuales), Canyamel (Capdepera, 0,15) y Pollença (0,20). Son Servera y Pollença extraen de pozos y Canyamel lo hace de la Font de sa Cala.
El apunte
Casas aisladas en rústico, pérdidas en alcantarillados y contaminación de acuíferos
5 comentarios
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Los campos de golf no pueden regar con aguas depuradas terciarias porque se obstruyen los sistemas de riego Es falso, un paripé.
Mentres s'aigo depurada no tengui prou qualitat per poder regar cultius per a consum humà, no es pot aprofitar per res més. I si qualque día s'hi arriba, llavors tot seran bregues.
Se tendría que aprovechar el 100 por 100% del agua reciclada, menos chiringuitos de enchufados y más INVERSIÓN pública. Ningún hotel ni agroturismo sin planta depuradora.
Con esta reutilización por parte de los campos de golf, se les va a terminar el mantra a muchos demagogos y envidiosos... (Dejen sus negativos, gracias)
Artículo muy interesante. Más, por favor.