La población europea que vive en regiones consideradas como pobres se ha reducido del 25 al 5 % desde el año 2000 y como consecuencia de las inversiones procedentes de la Política de Cohesión de la Unión Europea, que marca las directrices para equilibrar y fomentar el desarrollo de los países miembro. Así lo afirmó este lunes la Comisaria Europea de Cohesión y Reformas, Elisa Ferreira, en el marco de la Semana Europea de las Regiones y Ciudades, donde la presidenta balear, Marga Prohens, reclamará este miércoles mejoras en un seminario.
Ferreira ha defendido la necesidad de mejorar esta política común «más necesaria que nunca» para afrentar desafíos como la transformación energética y tecnológica. «Funciona, une y permite la supervivencia de muchos estados y regiones. No es de extrañar que otros países quieran entrar en la UE, porque aspiran a mejorar la vida de sus ciudadanos. Polonia, Lituania o Romania crecen desde que forman parte de la unión, y en gran parte es debido a la política de cohesión», ha insistido durante el acto, al que la Comisión Europa ha invitado a medios de toda Europa, como Ultima Hora. Durante los diversos debates que está habiendo para reflexionar sobre cómo fortalecer este mecanismo, Ferreria ha reclamado evitar las políticas de redistribución que se centren en regiones muy concretas porque «tienden a desaparecer al no involucrar a toda Europa». Además, ha rechazado que únicamente se impulsen por motivos tácticos de política exterior, ya que «todas las regiones requieren apoyos».
Casi un tercio del presupuesto total de la Unión Europea, unos 392 mil millones de euros, se ha asignado a la Política de Cohesión para el período 2021-2027, siendo la principal política de inversión de la UE. Esta financiación empodera a ciudades y regiones de toda la UE al apoyar la creación de empleo, mejorar la competitividad, fomentar el crecimiento económico y promover el desarrollo sostenible. El presidente del Comité Europeo de las Regiones, Vasco Cordeiro, destacó la importancia de la Política de Cohesión al compararla con una estrategia continental para el devenir del proyecto comunitario. «La ampliación de la UE no solo es un deber moral, es una decisión geopolítica esencial para nuestro futuro y las ciudades y regiones deben ser protagonistas», ha asegurado.
Por su parte, el alcalde rumano de Cluj-Napoca, Emil Boc, que ha intervenido sobre este asunto, aconseja rehuir de las tentativas que aspiren a centralizar la Política de Cohesión. «Nos arriesgamos a destruirla: puede ser más eficaz, pero se priva de voz a las autoridades locales y se debilita la unión. Además, sería una traición a la diversidad europea, de nuestras identidades regionales. No queremos recuperar la centralización comunista, como cuando mi país estuvo en ese bloque. Con un experimento basta», ha sentenciado.
5 comentarios
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Toda persona que con su salario no puede pagarse un alquiler ni comprar una vivienda ni ahorrar es pobre.
No es lo mismo vivir en una región pobre que vivir como pobre en una región.
Per tot on es viu del turisme hi ha pobresa, un % mínim fa doblers, la resta està explotada
Mallorca no es una región pobre, genera muchisimo dinero, pero si hay mucho pobre en la región de Mallorca. Con salarios mínimos y elevados costes de vida.....estos del parlamento europeo, se lo podrían hacer mirar......
Aquí somos más pobres.