El empresario Román Sanahuja (a la izquierda) fue condenado en el segundo juicio de Can Domenge por el pago de un soborno a la cúpula de UM que él mismo reconoció en el juicio. | Pere Bota
La promotora Sacresa intenta recuperar parte del delito. La empresa reclama al Govern de Balears dos millones de euros. Es lo que tuvo pagar en impuestos por la compra de Can Domenge en 2006. Esa operación fue declarada nula en la sentencia que cerraba el caso de corrupción una de las principales causas contra UM y que llevó a la expresidenta del Consell, Maria Antònia Munar a prisión. El argumento de Sacresa es que, si la compra es nula, se le tienen que devolver esos dos millones de euros que serían impuestos pagados por un contrato que ahora no existe. El TSJIB rechaza la petición y desestima la demanda porque, señala, parte de un grave incumplimiento por parte de Sacresa: como la empresa participó en los delitos, ella misma provocó la nulidad del contrato. «Quebrantó las obligaciones de la contratación más elementales en la forma más radical, severa y grave posible, se le reprocha».
1 comentario
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Núñez ofreció 60M a sabiendas que no ganaría solo para dar por saco a Munar y UM, bien hecho por el bicho, tampoco valía los 45M que decía el juzgado, ya dividido entre los pisos que querían hacer salía un precio imposible.