La acusada será juzgada la próxima semana en la Audiencia. | R.S.

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La Fiscalía relama una condena de once años y medio para una empleada del Govern acusada de manipular varios documentos y sabotear un proceso de selección para conseguir una plaza como auxiliar administrativa para su hija, también acusada. De acuerdo con la acusación pública, la madre, llegó a acceder a las puntuaciones de los aspirantes a la plaza y colocó un ‘cero’ en el sistema a todos los que no eran su hija a la que, de paso, subió la nota. Está acusada de tres delitos de falsedad, de fraude y de malversación porque, de acuerdo con el Ministerio Público, también manipuló su propia nómina para conseguir cobrar un trienio al que no tenía derecho.

La principal acusada trabajaba como interina en la Fundació d’Atenció i Suport a la Dependencia. Ocupaba una plaza en recursos humanos. En septiembre de 2018 se convocó una plaza de auxiliar administrativo para ese organismo. La madre participó en el proceso de selección como secretaria de la comisión técnica de valoración a pesar de que se presentó su hija y, por lo tanto, tenía la obligación de abstenerse, destaca la calificación del Ministerio Público.

Además de esa presencia, según la acusación, ayudó a su hija a justificar una serie de méritos con documentos falsos. La madre habría compulsado una serie de certificados por cursos y formaciones a las que su hija nunca había asistido. De hecho, dos de los cursos se habían celebrado al mismo tiempo, lo que hace imposible simultanearlos e incluso, en los certificados se contienen errores de bulto. Los tres respondían a formaciones que supuestamente habría llevado a cabo el IB Dona. Este organismo certificó durante la instrucción que nunca se habían llevado a cabo.

La madre había sido durante unos años dueña de una empresa que trabajó para el IB Dona y desarrolló una serie de tareas relacionadas con formación para inmigrantes. Aprovechó el paso por esa empresa para elaborar los documentos falsos para justificar los méritos de su hija, según sostiene la acusación pública.

Como secretaria de la comisión, la acusada fue la encargada de trasladar a una hoja de Excel las puntuaciones de los aspirantes. Asignó un cero a los aspirantes que no eran su hija en la entrevista personal que era la parte fundamental del proceso de selección. Los miembros de la comisión que intervinieron durante la instrucción negaron haber dado esa calificación a ningún aspirante.
El otro delito del que se acusa a esta trabajadora pública es la alteración de sus nóminas. Según Fiscalía, en 2020 envió un correo electrónico a la gestoría en el que indicaba que no se le recogía en las pagas un trienio más, que se le abonó a partir de ese momento durante ocho meses hasta que afloró el fraude unos meses después. El Ministerio Público también acusa a la hija de un delito de falsedad continuado aunque la petición de condena para ella queda limitada a cinco meses de prisión.