El documental trata la proliferación masiva de parques solares fotovoltaicos en zonas rurales de la Península, la falta de planificación por parte de las administraciones y los impactos ambientales, sociales y culturales de estas instalaciones energéticas. Antes de la primera de las dos proyecciones previstas, Vaquero ha manifestado que «el documental no va contra las energías renovables, sino de hacer las cosas con un poco de sentido común y cómo gestionar bien el recurso».
El rodaje ha durado un año y ha recogido 50 horas de testimonios, «resumidas en hora y media», señaló Vaquero, quien ha destacado que «hemos recorrido la mitad de las provincias españolas para que se vea que este problema no es puntual, sino generalizado. Damos voz a personas que normalmente no tienen una proyección pública y que aportan algo de la cordura que necesitamos ante este despliegue absurdo de renovables».
Francisco Vaquero se ha mostrado convencido de que «si se lucha, se pueden parar los proyectos que no son ambientalmente respetuosos, aunque resulta muy difícil hacerlo contra grandes empresas. Repito que el problema no es el qué, la implantación de las renovables, sino el cómo, la actual proliferación sin sentido ni planificación de parques solares que arramblan con todo».
En este sentido, el director ha indicado que «de momento, las administraciones no están haciendo mucho caso a las protestas, tal vez porque estos proyectos se desarrollan en zonas despobladas que no son decisivas para unas elecciones. Ahora bien, podemos encontrarnos con alcaldes de pueblos pequeños, en los que se conoce todo el mundo, que pueden verse condicionados si la mayoría de los vecinos se opone a un proyecto. En estos casos, el alcalde, aunque no esté de acuerdo, siempre se pondrá del lado de la mayoría».
Sobre las propuestas de algunas empresas de hacer compatibles los usos agrario y energético de las zonas rurales, Vaquero, que es natural de Cabeza del Buey, un pueblo de Badajoz, tiene claro que «no son compatibles para nada. Allí donde se instala uno de estos parques solares ya no crece la hierba. Cuando he visto ovejas entre placas solares, siempre me ha parecido que estaban perdidas. Nunca las he visto pastando. Pueden hacer fotos de una oveja junto a una placa solar y que queden muy bonitas, pero eso no tiene nada que ver con la realidad».
Este lunes se han hecho dos proyecciones del documental, una matinal y otra vespertina en el edificio de sa Riera, con debates posteriores.
El documental aborda el riesgo que la proliferación de parques solares supone para el medio ambiente y la forma de vida de habitantes de zonas rurales, dando lugar a la creación de plataformas que se resisten y luchan contra estos proyectos.
5 comentarios
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Aquesta gent son la hostia !!!! Nos han fastidiat sa vida amb es seu eco-populisme de pandereta, ens han prohibit es cotxos normals i han disparat es preus, ens han tancat es Murterar, i ara que han aconseguit tots els seus objectius es queixen de que la solucio que ells proposaven es pitjor que lo que hi havia antes. Manda nassos !!!
Vaja, que ens han enganyat i no ho voleu veure. ¿I com pensàveu que es faria, sense metalls contaminants, sense explotacions mineres a África, sense esclavisme, sense el lucre i la usura de les grans empreses, sense prendre'ns la terra que era el nostre sustent? Tot això es planifica des de les grans entitats capitalistes que fagociten l'Estat i vosaltres, em sap greu, els feis el joc. Envieu-los a porgar fum ja.
Queremos progreso y comodidades, pero nuclear no gracias, fósiles tampoco, solares aquí no, eolica pobres pajaritos, el cable de la península tampoco me va bien. Pues no se que puñetas queréis.
Realmente es reconfortante comprobar que hay gente inteligente y con criterio liderando este tipo de asociaciones...
Hasta ahora lo absurdo era quemar residuos fósiles. El medio ambiente nos agradecerá que con las renovables no incrementemos el CO2. Hay absurdos que ven absurdo lo absurdo que el progreso nos impone.