Un camarero trabajando en una cafetería de Eivissa. | Redacción Ibiza

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Baleares fue la comunidad con la tasa de paro más baja en el tercer trimestre del año, con un 6,2 %, según los datos dados a conocer hoy en la Encuesta de Población Activa (EPA). Pese a ello, la estadística trimestral presenta otros aspectos no tan positivos y nuevamente vuelve a evidenciar significativas diferencias con los datos mensuales del paro del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, debido a las disparidades metodológicas en la recogida de datos entre uno y otro sistema.

Así, según la EPA las Islas registraron de julio a septiembre un total de 43.500 desempleados frente a los 54.400 del segundo trimestre y los 40.700 del tercer trimestre de 2023. Es decir, que el paro bajó un 20 % con respecto al segundo trimestre (10.900 parados menos), pero subió un 6,8 % con respecto al tercer trimestre del año pasado (2.800 parados más). Las cifras de ocupación, con 661.200 personas, mejoran tanto las del segundo trimestre (31.200 personas más, un aumento del 4,9 %) como las del tercer trimestre de 2023 (5.900 personas más, un aumento del 0,9 %).

De nuevo divergencias entre las patronales empresariales a la hora de valorar los datos. Desde la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB) se ha hecho hincapié en «el frenazo» en la creación de empleo durante los meses principales de la temporada, «tal y como vienen denunciando varios sectores empresariales». Así lo ha expresado la presidenta de la patronal, Carmen Planas, quien ha incidido en que la EPA «viene a confirmar la ralentización en la creación de empleo en este 2024, lo que ahonda en la incertidumbre propagada entre varios sectores productivos de las Islas».

Una lectura diametralmente opuesta a la ofrecida por la Patronal de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (PIMEM), que calificó como de «muy bueno» los datos y «en sintonía con lo que han sido los últimos 15 meses, en los que hemos tenido récords de ocupación mes tras mes». Su presidente, Jordi Mora, ha llevado el análisis hacia el debate sobre la reducción de la jornada laboral, señalando que «las empresas que tengan que reducir su actividad, estarán obligadas hacer nuevas contrataciones y esto nos obligaría a importar trabajadores y trabajadoras de fuera de Baleares, con las dificultades que supone encontrar vivienda en nuestra isla». De esta manera, Mora alega que este «es un nuevo argumento para decir no a la reducción de la jornada laboral para las pymes y muy especialmente en una economía basada en los servicios con fuerte impacto temporal como es el caso de Mallorca».

Un debate al que también volvieron la vista los sindicatos, quienes relativizaron las cifras para centrarse nuevamente en el problema de los salarios y las condiciones laborales. Así, desde UGT se señaló que «el empobrecimiento de la sociedad balear está lastrando los datos de empleo». La portavoz de la gestora de UGT en Baleares, Xisca Garí, manifestó que las cifras son «buenas, pero no tanto como las del año pasado». Asimismo, subrayó que la preocupación primordial del sindicato es que «la gente no llegue a final de mes y las personas con empleo estable no puedan acceder a una vivienda». Por su parte, CCOO reivindicó «mejores salarios y condiciones de trabajo dignas». A pesar de que los datos son fruto de un alargamiento de la temporada eminentemente positivo, «los trabajadores ven disminuidas mes a mes sus condiciones de vida y su bienestar».