Los trabajos más pesados y tediosos de los hoteles, para los robots. Melià y Wiongo ponen en marcha un proyecto piloto de funcionamiento de dispositivos robóticos en el servicio de buffet del hotel Katmandu. | Alejandro Sepúlveda

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Melià Hotels International y la startup Wiongo Robotics han puesto en marcha un proyecto piloto de uso de robots en la prestación de servicios hoteleros, en este caso en el hotel Sol Katmandu Park & Resort, en Magaluf, en el municipio de Calvià.

En este establecimiento, desde el pasado 14 de agosto, en plena temporada turística, cuatro robots trabajan en el servicio de buffet. Cabe recordar que el hotel Katmandu tiene 1.200 plazas y que ahora se encuentra al 70 % de ocupación, con una previsión de inmediato incremento de cara a a Halloween.

Tres de los robots se encargan de trasladar hasta el área de limpieza de vajillas los platos, los vasos y los utensilios de cubertería usados por cientos de personas en los servicios de desayuno, almuerzo y cena, y el cuarto saca los platos limpios para que los trabajadores del buffet, una quincena, los distribuyan.

Robots en el hotel Katmandu

Tomeu Fiol, director de Tecnologías de Hotel de Melià, ha explicado que «los robots realizan 206 traslados diarios y eso supone a cada camarero de comedor el ahorro, cada día, de cargar carritos por un total de 167 kilos, el recorrido de 443 metros y 33 minutos de tiempo. Los robots que trasladan los platos sucios pueden cargar hasta 40 kilos, aunque la media suele rondar los 30. El robot que saca los platos limpios puede ofrecer hasta 120 unidades. La velocidad de los robots puede llegar a los dos metros por segundo, pero este máximo sería poco práctico. Normalmente, se mueven a unos 0,4-0,5 metros por segundo».

Según Fiol, «la incorporación de los robots tiene como objetivos la ayuda a los trabajadores y la satisfacción del cliente, pues, con todo el tiempo ahorrado, se puede prestar una mejor atención a los huéspedes. En este sentido, los trabajadores pueden ser más productivos al prescindir de tareas más pesadas en lo físico. Desde el 14 de agosto, primer día de operatividad de los robots, sólo se ha producido una incidencia, que consistió en que uno de ellos quedó bloqueado en su trayecto».

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Daniel Socias, fundador de Wiongo Robotics, ha destacado que «las aplicaciones robóticas son un sector claramente creciente, pues aportan más eficiencia y productividad con un considerable ahorro de tiempo en los desplazamientos. La robótica no es el enemigo. Ése es el mensaje fácil, pero la realidad es que los trabajadores ahorran tiempo y labores físicas, y se mejora la atención a los clientes».

Los robots tienen la capacidad de detenerse si detectan una presencia física en su camino y, mediante posicionamiento, siguen una ruta predeterminada que cumplen a rajatabla.

Robots en el hotel Katmandu

Tomeu Fiol ha incidido en que «Melià apuesta por la innovación y la prueba de nuevas tecnologías para lograr la satisfacción del cliente. El impacto es positivo, pues los robots ayudan a los trabajadores a ser más productivos, y algunos de ellos ya han manifestado que se han reducido sus dolores de espalda. Habrá que ver si incorporamos robots a los servicios de habitaciones en función de las necesidades».

Ante la inevitable pregunta sobre la incidencia laboral en la plantilla, Fiol asegura que «no se ha eliminado ni un solo empleo. No visualizamos que los robots eliminen puestos de trabajo. Son herramientas para que los trabajadores mejoren su productividad y puedan dedicar más tiempo al cliente, ahorrándose labores pesadas y tediosas. Tanto es así que prevemos robots en los hoteles con un gran número de clientes, donde más se dan esos trabajos pesados y tediosos. Tienen menos sentido en hoteles de pocas habitaciones. A todo ello se añade que el funcionamiento de los robots resulta especialmente simpático y entretenido para los niños alojados, teniendo en cuenta que en el hotel Katmandu puede haber hasta 400 menores en los momentos de máxima ocupación».

La relación entre Melià y Wiongo Robotics se establece a través de un contrato de alquiler de los robots que puede oscilar, según la tipología, entre 300 y 600 euros mensuales por unidad, haciéndose cargo la startup del mantenimiento.