Pedro Bestard, Llorenç Galmés y Rafel Bosch este jueves durante la rueda de prensa. | M. À. Cañellas

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La cuestión lingüística, que viene marcando las relaciones entre el PP y Vox para consensuar los presupuestos del Consell de Mallorca, donde gobiernan juntos, esta vez ha quedado algo relegada. Ha sido un punto relevante, pero los ‘populares’ finalmente han convencido a sus socios. Vox, que durante toda la legislatura viene reclamando eliminar las ayudas directas a ciertas entidades, como la Obra Cultural Balear (OCB) y Joves de Mallorca per la Llengua, ha aceptado mantenerlas tal y como estaban fijadas en el primer presupuesto que pactaron juntos.

El hecho de haber acordado no acoger menores migrantes de otras autonomías es el motivo por el cual Vox habría cedido. De esta manera, se conservan las subvenciones nominativas que ambos partidos acordaron recortar para el presupuesto de este año, que sigue creciendo hasta los 695,5 millones de euros. La primera entidad pasó de recibir 50.000 euros a 35.000 y la segunda de 60.000 a 45.000. Así vuelve a quedar plasmado en las cuentas del próximo año, que este jueves han presentado el presidente del Consell, Llorenç Galmés, y su vicepresidente, Pedro Bestard.

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«Siempre hemos dicho que las dos lenguas deben estar igualadas y hemos trabajado mucho para que así sea», ha afirmado el líder de Vox, que ha llegado a decir que han alcanzado «los mejores acuerdos para Mallorca». Esto, sin embargo, ha causado malestar dentro del partido a nivel insular, puesto que no todos sus miembros ven bien haber cedido ante el PP.

La propuesta de Vox era que las ayudas económicas sean de libre concurrencia, es decir, que haya una partida dedicada a asuntos lingüísticos a la que cualquier entidad pueda optar. Esta es una fórmula que ya existe, pero la intención era que fuera la única vigente. El PP prefiere mantener ambos modelos y, en cualquier caso, mantener un respaldo económico a favor de la lengua. Y así ha quedado plasmado en el presupuesto de 2025.

El Institut Cultural de Mallorca, un organismo de nueva creación adherido al Departament de Cultura i Patrimoni y que aglutina las ayudas al catalán, contará con 3,8 millones de euros. Este había dispuesto de 2,4 millones, motivo por el cual Galmés ha defendido que «no se reduce nada» y que «se trata de sumar y no restar» para «defender ambas lenguas por igual».