Una de las residentes de la Llar d'Ancians. | Teresa Ayuga

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Desde el pasado 4 de octubre, sólo un médico atiende a los 266 residentes de la Llar d’Ancians de Palma. Familiares de usuarios denuncian que desde esa fecha no se ha cubierto la plaza del segundo facultativo que daba asistencia médica en la residencia y que la situación actual es preocupante ante la imposibilidad de que se realice un seguimiento adecuado a los pacientes, muchos de ellos con graves patologías.

«Antes, uno de los médicos se ocupaba exclusivamente de los grandes dependientes y el otro de los otros dos niveles de dependencia. Desde hace dos meses, el mismo profesional tiene que atender a todos, lo que supone un riesgo importante para los usuarios», manifiestan.

Señalan, asimismo, que este profesional pasa consulta sólo en horario de mañana y que el resto del día tienen que recurrir a los centros de salud o al SAMU 061. «En la mayoría de los casos hay que solicitar una ambulancia porque acudir al centro de salud es inviable para los grandes dependientes y supone un grave problema para la mayoría de residentes, con una movilidad reducida», añaden.

El Institut Mallorquí d’Afers Socials (IMAS), responsable de la Llar, aclara que se está buscando cubrir esta plaza desde octubre y adelanta que a primeros de diciembre se incorporará un nuevo facultativo a la plantilla. Reconocen que durante este tiempo no se ha cumplido con la ratio adecuada, de un médico para cada 100 residentes, pero destacan uno de los médicos de la Bonanova ha acudido de forma puntual para dar soporte.

«En todas las residencias del IMAS los ratios de enfermeras y auxiliares se cumplen y la mayor parte de los casos están por encima. En el caso de la Llar hay 122 auxiliares de enfermería y 16 enfermeras», señalan.

Lamentan que no haya llegado ninguna queja al respecto al IMAS, manifestando desconocer el descontento de los familiares. En este sentido, los denunciantes han solicitado mantener su anonimato «por miedo a posibles represalias con nuestros familiares».