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El auditorio de la Rafa Nadal Academy se llenó de vivencias, emociones, conocimiento y también investigación. El centro deportivo de Manacor acogió el IV Congreso de Personas con Cáncer y Familiares en Illes Balears, un foro que sirvió para poner sobre la mesa el trabajo que se realiza en la lucha contra esta enfermedad y los retos que tienen pacientes y familiares al recibir un diagnóstico de estas características.

«Este congreso nos brinda la oportunidad de compartir experiencias y dar visibilidad a los enfermos y a sus familias. Recordar que nadie está solo en esta lucha», apuntó el presidente de la asociación española contra el cáncer en Balears, José Reyes, al dar la bienvenida a los asistentes.

La doctora en Psicología clínica e investigadora Laura Rojas-Marcos fue la encargada de inaugurar la jornada con una conferencia donde brindó algunas claves para afrontar las adversidades con amabilidad. El autoconocimiento; los hábitos saludables; estar acompañados de personas de confianza; aprender a ayudar y a pedir ayuda sin miedo ni vergüenza; o tener un propósito o plan de actuación fueron algunas de las siete claves que desglosó la experta que fue seguida con gran atención por el público.

«Mi propósito es sembrar la semilla de la esperanza y de la serenidad. Todos estamos de paso y tenemos que decidir como queremos vivir el tiempo que estamos aquí», señaló justo al inicio de su disección en la que también recordó que «ante el cáncer, el miedo no es el enemigo, lo importante es saber como lo gestionamos. El miedo es un acompañante que lo tratamos con respeto y coraje», apuntó.

El congreso contó con el testimonio de pacientes, como Antoni Puerto, las voces de cuidadores como Joan Sebastià Amer y Andreu Manresa, o la visión de los expertos en tratamientos y prevención que compartieron experiencias y pusieron sobre la mesa vivencias que, en algunas ocasiones, no se da la visibilidad necesaria.

No faltaron a la cita la consellera de Afers Socials i Família, Catalina Cirer, y la directora del IMAS, Maria Francisca Rigo. Precisamente Cirer recordó que detrás de cada diagnóstico «hay una persona con nombres y apellidos y una familia» de ahí la importancia de congresos como el de ayer que ponen en valor como superar los obstáculos.