El encuentro, presidido por el conseller del Mar y del Ciclo del Agua, Juan Manuel Lafuente, y celebrado en la sala de prensa de la Conselleria, también ha contado con la participación del presidente del Consell, Llorenç Galmés; el director general de Recursos Hídricos, Joan Calafat, y el gerente de Abaqua, Emeterio Moles. Esta sesión ha sido una oportunidad para analizar los retos y oportunidades que afronta Mallorca en un contexto de creciente presión hídrica e impactos del cambio climático.
En esta Junta Insular se han tratado aspectos clave para la gestión del agua en la isla. Se ha analizado la situación general del ciclo integral del agua y las líneas estratégicas que marcarán la gestión de este recurso.. Uno de los puntos centrales de la sesión ha sido la valoración de la situación actual de los recursos hídricos, los escenarios de sequía y los principales retos de futuro. Este diagnóstico ha puesto de manifiesto la necesidad de continuar reforzando las infraestructuras de abastecimiento y saneamiento, y a la vez mejorar el aprovechamiento de aguas subterráneas y la reutilización, todo en un marco que priorice la sostenibilidad y la resiliencia ante el cambio climático.
Otro aspecto relevante que se ha debatido es la aplicación de las medidas previstas en el Plan Especial de Actuaciones en Situación de Alerta y Eventual Sequía (Pseib), así como su actualización, actualmente en proceso de tramitación. Esta herramienta es fundamental para prevenir escenarios críticos derivados de la falta de recursos hídricos y se alinea con las estrategias de adaptación al cambio climático que promueve el Govern.
Además, se ha analizado la gestión del agua subterránea, con un informe detallado sobre los aprovechamientos registrados y la tramitación de expedientes de pozos, así como las perspectivas de futuro para una administración eficiente y responsable de estos recursos. En este marco, destaca el proyecto de digitalización de la red piezométrica de control de acuíferos y de las extracciones de los grandes consumidores, que supondrá una inversión superior a los cinco millones de euros antes de junio de 2026.
Esta iniciativa reforzará la capacidad de monitorización y control del agua subterránea, clave para garantizar una gestión sostenible y adaptada a las necesidades futuras. También se ha hecho hincapié en la necesidad de prevenir riesgos de inundación mediante el mantenimiento y la limpieza de los torrentes de la isla, un aspecto especialmente crítico en un contexto de creciente frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos.
En este sentido, el Govern triplica en 2025 la partida destinada al mantenimiento y conservación de los torrentes, que llega a los 17,1 millones de euros, incluyendo 1,5 millones aportados por el Impuesto de Turismo Sostenible (ITS), cinco millones del Factor de Insularidad y 10,6 millones del subprograma de Infraestructura Hidráulica. Este incremento supone un paso adelante en la protección contra inundaciones y refuerza la capacidad para gestionar de forma segura el agua de lluvia, minimizando el riesgo de desbordamientos en episodios de lluvias intensas.
Estas acciones se enmarcan en una estrategia integral que no solo busca mejorar el suministro de agua, sino también reforzar la capacidad de Mallorca para afrontar los desafíos medioambientales del futuro.. En palabras del conseller Lafuente, «nuestro objetivo es avanzar hacia una gestión del agua que sea responsable, sostenible y adaptada a la realidad climática y ambiental de la isla». El Govern también ha detallado el esfuerzo inversor previsto para el 2025, con una partida de 20,72 millones de euros para nuevas actuaciones.
Entre las inversiones más destacadas en el sector del abastecimiento, que cuenta con un presupuesto de 8,7 millones de euros, se encuentra el proyecto de la nueva desaladora de Llevant, que dotará de suministro de agua a municipios como Campos, ses Salines, Santanyí, Felanitx y Manacor. También se han previsto extensiones de la red de distribución de la red de transporte a municipios como Alcúdia, Can Picafort, sa Pobla, Bunyola y Sineu, así como la fase inicial de ampliación de la desaladora de Alcúdia.
Las actuaciones en el sistema de captación de sa Marineta y otras mejoras en puntos estratégicos, como el ramal este de la conexión de la IDAM de la Bahía de Palma, son otros ejemplos de la voluntad del Govern de reforzar y modernizar las infraestructuras de la red pública de abastecimiento en alta. En cuanto al saneamiento y la depuración, que cuentan con una inversión prevista de 7,4 millones de euros, destacan la modernización y ampliación de la EDAR de Felanitx, con una inversión de más de 2,2 millones de euros, y la mejora de la EDAR de sa Pobla, que recibirá 1,9 millones de euros para aumentar la eficiencia.
También se llevarán a cabo renovaciones de colectores en zonas como la Playa de Muro e inversiones en otras EDAR clave, como las de Inca, Consell, Son Servera y Andratx. Estas actuaciones responden a la necesidad de garantizar un tratamiento adecuado de las aguas residuales y a la voluntad de fomentar la reutilización del agua regenerada. En el ámbito de la reutilización y las mejoras ambientales, se destinarán 4,9 millones de euros, con actuaciones que incluyen la instalación de recuperadores de energía en las desaladoras de Andratx y Alcúdia para mejorar la eficiencia energética, así como la modernización de los sistemas de monitorización y control en 58 depuradoras y otras instalaciones del ciclo integral del agua. Entre las acciones previstas también figura un proyecto de mejora de la biodiversidad en la EDAR de Binissalem y la optimización de los procesos de reducción de residuos mediante el uso de centrífugas en varias plantas.
Además de las inversiones en nuevas infraestructuras, el Govern destinará una partida de 35,7 millones de euros al mantenimiento y gestión de infraestructuras. De esta partida, 15,32 millones se dedicarán a cubrir las necesidades energéticas derivadas de la operación del sistema de abastecimiento y saneamiento; 12,48 millones se asignarán a la gestión y operación de las depuradoras y 7,99 millones se destinarán al mantenimiento de la red de distribución y las fuentes de producción de agua potable. Por último, hay que destacar la aportación extraordinaria de 135 millones de euros del ITS, de los que 57,4 millones se destinan al Pacto para Proyectos Municipales del Agua, con el objetivo de mejorar el abastecimiento, el saneamiento y la eficiencia de las redes locales. Esta inversión permitirá a los municipios adaptarse a las necesidades de cada territorio y gestionar el agua de manera más sostenible.
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