Imagen de Manuela Cañadas, de Vox, durante su intervención en el Parlament este martes con la presidenta del Govern, Marga Prohens, en primer término. | Jaume Morey

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Vox deja al Govern de Prohens sin prespuestos en la primera votación. El partido de Manuela Cañadas ha rechazado las cuentas del Ejecutivo autonómico en la primera votación que se ha celebrado en la reunión de ponencia de esta tarde. En cinco minutos, el tiempo que ha durado la reunión, el proyecto de presupuestos se ha volatilizado y ha desaparecido el articulado al completo y todas las secciones de gasto. No existe proyecto de presupuestos por lo que el PP ha tenido que presentar un voto particular para intentar recuperar todo el proyecto en la reunión de comisión, a partir de la próxima semana.

El malestar de Vox con el PP ha ido en aumento a lo largo del día y el partido de extrema derecha ya no oculta que hará valer sus votos si Prohens quiere aprobar las cuentas. La portavoz de Vox, Manuela Cañadas, asegura en privado que la presidenta del Govern, Marga Prohens, les ha humillado con las referencias dirigidas a ellos esta mañana. También el PP están indignados de que Vox trate de hacerles chantaje como consecuencia de un error en la votación de la semana pasada.

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Durante el pleno celebrado en la sesión matinal en el Parlament, el Govern y el PP han cargado contra Vox. La presidenta del Ejecutivo autonómico, Marga Prohens, ha pedido al partido de extrema derecha «respeto» hacia los más de 100.000 votantes del PP y ha asegurado de forma tajante que no aceptará «chantajes» del partido de Abascal. «No le permitiré chantajes ni que haga política con un error. El valor de la palabra dada es muy importante en política», ha contestado la presidenta a la portavoz de Vox, Manuela Cañadas, en un tenso pleno en el Parlament en el que la política de extrema derecha dejó en el aire su apoyo a unos Presupuestos que finalmente ha rechazado en la primera votación.

Previamente, el conseller de Turisme, Jaume Bauzà, ya había acusado a sus antiguos socios de actuar con «soberbia, orgullo y descortesía parlamentaria», después de que la Vox no permitiera la semana pasada que se hiciera una nueva votación para que el PP rectificara. «La semana pasada, yo mismo, defendí los acuerdos entre la primera y la tercer fuerza política. Hoy soy el mismo, pero, con la misma rotundidad y contundencia, digo que es una injusticia o una lástima que la soberbia, el orgullo y la descortesía parlamentaria no permitió una rectificación en el primer momento», ha asegurado.