La princesa Birgitta, viuda del príncipe Juan Jorge de Hohenzollern, se asentó en Mallorca en la década de los noventa y en la Isla celebraba las navidades y otras fechas significativas para la familia real sueca. Durante su estancia en la Isla, llevó una vida tranquila y discreta, lejos del foco público, aunque ocasionalmente participaba en eventos. Uno de los momentos más recientes de su vida social en Mallorca fue su aparición en el primer torneo de croquet celebrado en el Mallorca Country Club de Santa Ponça, que tuvo lugar en febrero de este año.
Con motivo del fallecimiento de la princesa Birgitta, el rey Carlos Gustavo ha expresado su pesar mediante la siguiente declaración: «Con gran tristeza he recibido hoy la noticia de la muerte de mi hermana, la princesa Birgitta. Mi hermana era una persona vibrante y directa, y su ausencia será profundamente sentida por mí y por toda mi familia. Junto a mis seres queridos, quiero enviar mis más sinceras condolencias a los hijos y nietos de la princesa Birgitta en este difícil momento».
Nacida el 19 de enero de 1937 en el Castillo de Haga fue la segunda de los cinco hijos que tuvieron el príncipe heredero Gustavo Adolfo y la princesa Sibila. Las princesas Margarita, Desiré y Cristina y el entonces príncipe Carlos Gustavo fueron sus hermanos, pero su nombre, Birgitta, caló entre la sociedad sueca convirtiéndose en uno de los más elegidos para las niñas nacidas en la época en el país escandinavo.
Birgitta de Suecia era una enamorada de la Isla y en una entrevista con Ultima Hora hace más de dos décadas se mostraba encantada cuando se le consideraba la mejor embajadora de Suecia en tierras mallorquinas. «Estoy encantada de hablar bien de la Isla en mi país, en correspondencia a lo bien que me tratan los mallorquines en Mallorca», explicaba.
Desde su llegada a Mallorca en la década de los 90 disfrutó de las buenas condiciones meteorológicas de la Isla, donde también disfrutaba de una de sus grandes pasiones: el golf. Como deportista en su juventud destacó como campeona de esgrima en su país, al que representó en los Juegos Olímpicos de Berlín en hípica. Más allá de sus aficiones, siempre se implicó en campañas a favor del medio ambiente y la solidaridad, sobre todo, en lo que a los más pequeños se refiere. De hecho cofundó la organización HELP para niños vulnerables en todo el mundo, a la que donó gran parte de los ingresos de su biografía.
3 comentarios
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segur q no pagava impostos com sa majoria de guiris q viuen aqui
Gracias por su Amor a Mallorca. Pudo vivir dónde quiso y eligió esta isla de la que siempre habló bien.
Otra que ha vivido "la vie en rose".