El teniente de alcalde de Cort, Antonio Deudero, era vicepresidente del Consejo de Administración. Explicó que existió una discrepancia jurídica que no le llamó l atención en torno a Calanova. | Jaume Morey

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«Uno jugaba con ventaja». «Se cambiaron las reglas a mitad del partido». Los miembros del consejo de administración de Ports de les Illes Balears, la institución autonómica encargada del concurso, que mostraron dudas durante la adjudicación de Calanova dudas sobre el procedimiento las confirmaron en el juicio y añadieron que se les ocultó información con la que se habrían decantado en contra de forma más clara.

El principal momento de tensión se produjo cuando llegaron al consejo los recursos que habían presentado dos de las empresas que aspiraron en balde a la concesión. El abogado Rafael Palmer, que representaba a asociaciones náuticas, fue quien planteó que Club Olímpic Calanova incluía amarres que no estaban contemplados en las bases. «Hubo una polémica gorda», recordó. En especial con el secretario general de la Consellería, el acusado Joaquín Legaza: «Nos dijimos muchas cosas él y yo». Palma señaló que, después de ese consejo supo por técnicos de Ports de les Illes Balears que había notas internas que apuntaban a una posible irregularidad. «Hubo presiones a los técnicos y no quise desvelarlo». Sin embargo, en el siguiente consejo, Legaza negó que existieran esos informes. «Pensé, ‘vaya cara’».

El actual teniente de alcalde de Cort, Antonio Deudero, era vicepresidente del consejo de administración de Ports de les Illes Balears. Limitó el alcance de la discusión. «Recuerdo una controversia administrativa y un debate técnico jurídico que se resolvió por los técnicos de la conselleria», declaró. Sin embargo, tampoco conoció informes opuestos desde Ports de les Illes Balears que chocaban con la opinión de los de la Conselleria. «Si lo hubiéramos sabido, hubiéramos parado el concurso», añadió.s.

La exconsellera de Vivienda, Marta Vidal estaba en el consejo de administración en representación del Consell de Menorca. Su primera participación fue en la que se produjo la discusión en torno a Calanova. «No tuve tiempo de acceder al expediente y estudiarlo». Así, ante las dudas que se plantearon se fió de las explicaciones que dieron en el órgano Deudero y Legaza: «Me resultaron convincentes». También desconocía. En el segundo consejo en el que se debatió una idea similar, la Abogacía de la Comunitat se pronunció a favor del método que se siguió aunque no llegó a hacer un informe pero sí dio una opinión en la mesa.

Fallos incluso en sumas dentro del proyecto que ganó el concurso

La funcionaria que examinó la oferta económica de Club Olímpic detectó varios fallos en la memoria en la que justificaba el canon que afectaba incluso a operaciones como sumas. Tras informar en un primer momento que no se podía valorar la oferta porque no seguí a los mismos criterios que las demás, el documento volvió a su mesa por indicación del consejo de administración, que acordó admitirla y pedir alguna aclaración. Ese segundo examen fue positivo. La funcionaria sostiene que el proyecto era viable y que los amarres que incluían suponía asumir un riesgo por parte de la empersa.