Imagen del banco de las acusaciones. Además de la Fiscalía y la Abogacía de la Comunitat hay personada otra acusación particular en representación de una empresa y una popular que fue quien denunció el caso.

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En una decisión repentina y sin precedentes, la Abogacía de la Comunitat ha sustituido a mitad de juicio a su representante en el juicio del ‘caso Calanova contra el exconseller popular de Turisme, Carlos Delgado. Después de ocho sesiones de la vista oral se ha producido el cambio a la vez que se ha endulzado el tono de las preguntas que se planteaban.

Desde la Conselleria de Presidència, órgano del que pende la Abogacía de la Comunitat, se niega el cambio y se explica que es habitual que intervenga más de un letrado en un procedimiento de la complejidad de Calanova. Es algo que ha ocurrido en numerosas causas, pero lo normal en esas ocasiones es que los dos abogados que intervengan lo hagan desde el inicio de las sesiones y luego puedan alternarse cuando avanza la prueba. En este caso, durante todas las sesiones del juicio que se han celebrado hasta hoy había estado presente el responsable del área penal de la Abogacía, Joaquín Eduardo Tomás Marín. En la celebrada el jueves compareció Jesús García Garriga, que se ocupa del Departamento de Coordinación de los Servicios Jurídicos de las Consejerías y de los Entes Instrumentales. Este no ha presenciado ni las declaraciones de los acusados ni de la mayoría de los testigos de cargo propuestos por la Fiscalía y será el encargado de terminar el juicio.

Fuentes del procedimiento apuntan a que se trata de un cambio decidido por la jefa de la Abogacía, Antònia Perelló, que ya ocupó ese cargo cuando se tramitó el expediente de Calanova y que más tarde fue diputada autonómica del PP. Durante las sesiones que se han desarrollado hasta ahora, la Abogacía había sido una de las acusaciones más activas en el juicio, en especial en torno a cómo se desarrolló el concurso y la posible ocultación de información a distintos funcionarios por parte del antiguo secretario general de la Conselleria, el acusado Joaquín Legaza.

El principal acusado, Carlos Delgado, ha centrado desde hace años sus críticas en el papel de la Abogacía como acusación. Sostiene que este órgano avaló la contratación de la empresa participada por su actual socio de despacho profesional y ha convertido en objeto de crítica recurrente que, tras la investigación de Anticorrupción decidiera acusarle. En la última sesión del juicio, con la nueva representación, el tono de las preguntas de la Abogacía fue mucho menos inquisitivo.

«No estaba prohibido presentar un segundo cuadro de amarres»

En el juicio, la asesora jurídica que informó a favor de la oferta de Port Olímpic, se ratificó en que las bases del concurso no prohibían cambiar el cuadro de amarres y que, por lo tanto, no había ningún vicio en la propuesta. La testigo avaló todas las tesis defensivas y añadió que todos los informes jurídicos que ella conoció abundaban en esa línea. «No hubo disidencias».