Los trenes de SFM recuperan su color azul

Las citadas fuentes apuntan que «la pintura o vinilado de las unidades de tren supone una protección del metal con el cual son fabricadas, y una identidad estética del servicio», por lo que insisten que «es importante mantenerlos en buen estado». El contrato se adjudicó el pasado 10 de octubre por un importe de 419.700 euros (IVA excluido) a la empresa NTA IBERICA, S.L.U. y cuenta con un plazo de ejecución de 12 meses.

El objetivo por el que se ha decidido optar por el vinilado completo del exterior de los trenes de SFM responde a varias razones. Una de ellas es que éstos queden mejor protegidos frente a las pinturas vandálicas y los agentes externos, como la suciedad o el agua. Otra es que su limpieza sea más fácil. Además, se pretende optimizar su mantenimiento, «ya que es mucho más fácil y menos costoso sustituir paños de vinilo que repintar las unidades». Y, «aprovechando la oportunidad que esta necesidad ofrecía», la empresa ferroviaria ha decidido recuperar «el histórico diseño en color azul de las unidades que circularon por nuestra línea durante muchos años, principalmente en las décadas de los 60, 70 y 80, adaptándolo al tiempo actual y utilizando los colores corporativos de la marca SFM».

Desde SFM resaltan que con este gesto también se pretende conmemorar los 150 años del ferrocarril en Mallorca, efeméride que se cumplirá el 23 de febrero del próximo año. «Este cambio de color, tan históricamente ferroviario, cuenta a su vez con el visto bueno y apoyo de la Asociación de Amigos del Ferrocarril, de la Fundación Ferrocaib y del Club Ferroviario Vaporista, principales entidades que velan por el patrimonio histórico ferroviario de Mallorca», expresan.

Vinilo vs pintura

Preguntados por si es mejor el vinilo o la pintura, desde SFM responden que «la pintura no resiste tan bien como el vinilo el maltrato derivado de las pintadas vandálicas, que lleva aparejado una limpieza muy agresiva de las mismas. Además, con las herramientas técnicas actuales de SFM, o recurriendo a empresas de ámbito local, es mucho más difícil hacer una reparación si las unidades están pintadas y no viniladas». También argumentan que «el vinilado de las unidades es más fácil de llevar a cabo que el pintado, tiene menos impronta ecológica y los productos modernos disponen de certificaciones de resistencia al fuego y pintadas vandálicas bastante interesantes, así como una larga vida útil estimada en más de cinco años».

¿Qué pasa con la unidad diésel?

En cuanto a la unidad diésel, desde SFM han informado que, «a pesar de que no está en servicio comercial, su estado es gravemente peor que las otras series. Esto se debe a su antigüedad, al hecho de estar hecha con chapa de acero común y porque las pintadas vandálicas han abusado especialmente de esta unidad». En este sentido, avanzan que «dado que se quiere destinar a museo y actividades culturales se ha estimado conveniente aprovechar la ocasión para repararla, protegerla y vinilarla con los colores originales de la serie, de los años 90 del siglo pasado».