Imagen de una partida de naranjas. | GOIB

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Un día después de las protestas de los agricultores y ganaderos en Madrid por el acuerdo entre la Unión Europa y el Mercosur, la Conselleria d’Agricultura hace pública la detección en Baleares de productos agroalimentarios que contienen restos de pesticidas y fitosanitaros prohibidos dentro de la Unión Europea. Hace tiempo que los payeses alertan de la llegada de este tipo de productos y exigen a Bruselas que fije las llamadas cláusulas ‘espejo’ para que se certifique que los productos que se importan a Europa procedentes de países terceros se han elaborado cumpliendo las normas ambientales, sanitarias y de bienestar animal que un agricultor o ganadero de las islas debe cumplir para poder vender su producción.

Dentro de los controles que realiza la dirección general de Qualitat Agroalimentària i Producto Local del Govern se han detectado cinco partidas con diferentes sustancias no autorizadas por la Unión Europea. Se refieren en concreto al Clorantranilipoll en una partida de pasas procedentes de Chile; también se ha detectado Tiacloprid en albaricoques secos procedentes de Turquía y mandarinas importadas de Perú, así como el insecticida Spirotetramat en naranjas de Sudáfrica y mandarinas del Perú. Estos tres productos detectados tienen una finalidad insecticida.

Pese a la entrada de dichos alimentos y su detección por parte de la Conselleria d’Agricultura, no ha habido sanción ni retirada del producto ya que «la concentración de estas sustancias no superaba los límites establecidos en el Reglamento 396/2005 que fija los límites máximos de residuos de plaguicidas en alimentos y piensos», aclaran desde el Govern. La cuestión aquí radica en que pese a poder ser introducidos en España por sus bajos niveles, los agricultores no pueden utilizarlos dentro de la Unión Europea, por lo que se fijan criterios sanitarios diferentes y provoca competencia desleal. Así también lo ha recordado el conseller d’Agricultura, Joan Simonet, al asegurar que su objetivo es «proteger los intereses legítimos del sector y de los consumidores y, así, poder evitar la competencia desleal».

Unió de Pagesos ya alertó que el acuerdo entre la UE y Mercosur no contempla cláusulas espejo por lo que permitirá la comercialización de alimentos con residuos de hormonas de crecimiento, antibióticos y pesticidas prohibidos en la Unión Europea desde hace décadas.