Lloret se independizó de Sineu en 1925, constituyendo su propio ayuntamiento.

TW
8

Cuatro municipios de Mallorca (Consell, Ses Salines, Santanyí, Mancor y Lloret) celebran este año 2025 el centenario de su independencia. Hasta entonces habían permanecido a la sombra de otras localidades mayores: Consell pertenecía a Alaró, Ses Salines a Santanyí, Mancor a Selva y Lloret a Sineu.

El Estatuto Municipal de 1924 promulgado por la Dictadura de Primo de Rivera para acabar con el caciquismo y regenerar la vida municipal dio pie a la declaración de independencia de las localidades más pequeñas de España. Redactado por Calvo Sotelo, establecía un sistema de elecciones democráticas, aunque muy limitado, en virtud del cual en las poblaciones de hasta 500 habitantes serían concejales los electores, funcionando en concejo abierto.

Aunque la nueva normativa no se aplicó en su totalidad, porque no llegaron a celebrar las elecciones previstas, cambió el rumbo de la historia en muchos pueblos de España y Consell, Ses Salines, Santanyí, Mancor y Lloret siguieron en Mallorca la estela de otras localidades que se habían independizado un siglo antes amparándose en la Constitución de Cádiz: Son Servera, Capdepera, Lloseta, Búger, Banyalbufar, Llubí, Vilafranca, Estellencs, Maria de la Salut, Santa Eugènia, Costitx, Fornalutx y Sant Llorenç.

«La independencia de Consell, Ses Salines, Santanyí, Mancor y Lloret, hace ahora cien años surge de la idea de regeneración que quiere poner en marcha Primo de Rivera. Hace un estatuto municipal nuevo que no se llegará a aplicar tal y como estaba concebido, con la idea de que la ‘democracia’ (no la democracia como la entendemos ahora) comenzara por los ayuntamientos y no por la provincia o el estado», explica el historiador Pere Salas.

Salas recuerda como la dictadura de Primo de Rivera da así «facilidades para crear nuevos municipios en entidades que desde el siglo XIX ya reivindicaban su independencia». «En 1925 esas localidades ven el momento perfecto para dar el paso, como ya había ocurrido en la primera mitad del siglo XIX», añade.

La independencia de Consell, Alaró, Ses Salines, Mancor y Lloret hace ahora exactamente un siglo, está considerada por los expertos como «la última oleada importante de creación de municipios en Mallorca».

Muy posterior es el caso de Ariany que se independizó de Petra en 1985. «A partir de los años 30 entramos en una época en contra de la creación de nuevas administraciones con lo que suponen de gastos y creación de nuevos cargos», relata Pere Salas.

Un caso especialmente curioso es el de Establiments. «Se independizó de Esporles a principios de 1019 para unos años después acabar anexionándose a Palma», concluye el historiador.

El estatuto impulsado por Primo de Rivera fue un auténtico revulsivo para las localidades más pequeñas del país. Diferenciaba por primer vez los municipios urbanos y rurales, formando parte de esta clasificación los menores de 500 habitantes que se convierten en los grandes protagonistas y a los que sobre el papel se les concede la forma más pura de democracia, el llamado concejo abierto que nunca se llegó a celebrar.