Maria Antònia Oliver, con pañuelo rojo, entre otras personas que celebraron que no se derogara la ley de memoria. | Jaume Morey

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Este jueves es 2 de enero de 2025 y esta ley, la de Memòria y reconeixement democràtics, ya no tendría que existir. De haberse cumplido las previsiones de Vox y del PP, esta ley –que se aprobó en 2018 y reconocía a la víctimas del la Guerra Civil y el Franquismo, así como el esfuerzo por consolidar la democracia desde el inicio de la Transición hasta la aprobación del Estatut d’Autonomia– habría sido derogada el pasado diciembre. Pero no fue así y sigue vigente. Y precisamente este año se cumplen 50 de la muerte de Franco.

Jesús Jurado, que fue secretario autonómico de Memòria Democràtica del último Govern de izquierdas y que ahora es portavoz de Podemos en Balears, señala que «la memoria no es pasado como de manera vergonzosa expresa la derecha». Y añade que aunque la ley siguió formalmente vigente cuando el PP llegó al Govern, este ha intentado «descafeinarla». Según Jurado, «es cierto que se han mantenido actuaciones que estaban previstas» pero que se ha optado por evitar darles publicidad. «Hay cosas que se han hecho casi en secreto y otras siguen en el limbo» asegura.

Esta opinión coincide con la expresada por las asociaciones de la memoria –la presidenta de Memòria de Mallorca, Antònia Oliver está «totalmente de acuerdo» y ha detallado que de muchas cuestiones no se les ha informado– y también, aunque de manera parcial, es compartida desde la Conselleria de Presidència, que es quien desarrolla la norma. Así se indica que a veces no se ha dado publicidad a algunas actuaciones como la entrega personas localizadas en fosas a sus familias o de colocaciones de ‘piedras de la memoria’ pues «es algo muy personal y preguntamos antes».

También desde esta conselleria se indica que «algunas actuaciones que se anunciaron estaban sin ejecutar y las hemos completado nosotros». Se refiere al columbario –o «Memorial de la Dignidad», como lo llama Jesús Jurado– que todavía está pendiente de inaugurar.

Las propuestas concretas

Derogar la ley de memoria, y mantener la de personas desaparecidas o ‘de fosas’ era un compromiso al que habían llegado PP y Vox. Fue el partido de extrema derecha quien redactó la propuesta y el PP la dejó pasar en varias ocasiones, incluso cuando se tomó en consideración el 18 de junio pasado cuando el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, echó del pleno a las representante socialistas en la Mesa y rasgó una fotografía con las Roges des Molinar pegadas a uno de sus ordenadores.

El PP cambió su voto después de que Vox le bloqueara los Presupuestos, se abstuvo y la derogación no prosperó.

Podemos tiene redactada una proposición no de ley con una docena de encargos al Govern para «dar cumplimiento» a la ley. La presentará en el Parlament en los próximos días. «No derogar la ley no basta, hay que hacerla cumplir», ha indicado Jurado quien ha participado activamente en la proposición no de ley.

Entre las propuestas que se incluye figuran licitar el V plan de fosas; retomar con publicidad la entrega de certificados de víctimas; inaugurar, «con un acto como corresponde», el Memorial de la Dignidad; publicar los 15 proyectos de investigación sobre hechos de la Guerra Civil que se encargaron en la etapa anterior; retomar el 29 de octubre como día del homenaje a las víctimas y, entre otras cuestiones, «retirar elementos y vestigios antidemocráticos del paisaje urbano», ya sean monumentos «a los caídos» que se mantienen, escudos en casas o de franquistas que todavía dan nombre a instalaciones.