Solo el 20% de la juventud balear considera el catalán como lengua materna

A diferencia de otras zonas como Catalunña, en las Islas hay el doble de jóvenes que hablan otro idioma como primera opción

Unos jóvenes en una terraza de Palma. | P. Bota

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Solo el 20,4% de los jóvenes de Baleares optan por el catalán como lengua materna, frente a un 47% que lo hace por el castellano. A diferencia de otros territorios con catalanoparlanetes, como Cataluña, en las Islas hay el doble de jóvenes que tienen otros idiomas o combinaciones como primera opción lingüísitca. Estos son algunos de los datos que recogen la Primera Encuesta de la Juventud, que este miércoles ha presentado la Conselleria de Famílias i Afers Socials.

Para la elaboración de esta trabajo se ha contado con la participación de 2.356 jóvenes de entre 15 y 34 años que viven en las Islas. El trabajo de campo para su desarrollo se llevó a cabo entre julio de 2022 y enero de 2023; y su posterior redacción durante 2024. De este modo, teniendo en cuenta la edad, el catalán experimenta un descenso en el número de hablantes a partir de los 20 años, llegando a suponer un 17,2% del total entre los 30 y los 34 años de los encuestados.

Además de la lengua, el estudio analiza otras cuestiones. Por ejemplo, el 53% de los jóvenes del Archipiélago viven con sus padres, frente a un 34,3% que ha logrado emanciparse totalmente; además, un 12,7% no vive con sus progenitores por motivos académicos pero sigue dependiendo económicamente de ellos. Asimismo, sólo un 9,3% consigue irse del primer núcleo familiar entre los 15 y los 24 años; mientras que un 64,7% no lo hace hasta llegar de los 30 a los 34 años.

El 40,1% de los encuestados afirmó que no se había emancipado aún por falta de vivienda económicamente accesible; mientras que un 28% argumentó falta de empleo o recursos económicos. Por otro lado, solo un 9,9% de los que sí se habían emancipado vivían solos; frente a un 82,4% que convivía con otras personas como amigos o la pareja sentimental.

En cuanto a la ocupación, el 47,2% declaró que solo trabajaba, un 19,1% que solo estudiaba y un 12,1% que hacía ambas. En relación a los estudios, el 44,4% estudiaba y un 46,3% no lo hacía. Si se compara el nivel académico con la edad de los encuestados solo el 33% de entre 30 a 34 años tiene estudios superiores o de FP. Entre los motivos para dejar de estudiar, se encuentran la falta de motivación en un 11,4% de los casos y la búsqueda de trabajo por necesidades económicas en un 28,5% de las ocasiones.

El 42,4% consideró que padecía malestar emocional, mientras que uno de cada cuatro jóvenes no contestaron a la pregunta. Esta percepción iba directamente relacionada con el estado de salud de los participantes, donde el 84,7% de los que sentían malestar opinaban que tenían un mal o muy mal estado de salud. En total se han analizado diez bloques temáticos, cuyas conclusiones serán la base para la elaboración del nuevo Plan Estratégico de la Juventud, el cual no se actualiza desde 2012.

«Podríamos haber optado por sentarnos en una mesa y creer en unas necesidades en base a lo que vemos. Con esta encuesta, vamos a tiro seguro para llevar a cabo las políticas que puedan ser efectivas para paliar los problemas que reflejan los jóvenes», ha dicho la consellera Catalina Cirer. En este sentido, la Conselleria, a través de IB-Jove, hará de puente con las otras consellerias como la de Salut y Habitatge para proponer nuevas medidas.

Una de esas propuestas pasarán, por ejemplo, por «reivindicar que se tenga en cuenta al colectivo y se haga una reserva específica de viviendas para los jóvenes, que tiene dificultades concretas para acceder a su primera vivienda». Cabe destacar que en materia de vivienda, el 74,2% de los encuestados señaló la regulación del precio del alquiler y/o poner en marcha programas de alquiler ético como una medida acertada para paliar las dificultades de emancipación residencial.