«El supercomputador más potente del mundo realiza un millón de millones de millones de operaciones matemáticas por segundo»

Martorell ha iniciado su intervención ofreciendo datos: «Un potente computador de los años 40 del pasado siglo podía realizar cien operaciones matemáticas por segundo. El supercomputador más potente del mundo en la actualidad, El Capitán, ubicado en California, realiza un millón de millones de millones de operaciones por segundo, es decir, un 1 seguido de 18 ceros. En ocho décadas, nada en el mundo ha multiplicado tanto su capacidad».

El director del BSC ha explicado que «este salto tan bestia ha sido gracias a que los chips tienen ahora decenas de miles de millones de transistores de tres nanómetros de ancho. Hasta 2015, la IA necesitaba duplicar su potencia cada dos años. A partir de 2015, la necesidad de computación se duplica cada tres o cuatro meses. Los algoritmos son entrenados en supercomputadores. Ahora tenemos más datos, más potencia computacional y un cambio disruptivo en los propios algoritmos, que ya superan la capacidad humana. Hemos pasado de la ciencia empírica, la matemática moderna y el método cartesiano a un tercer paradigma, que es la ciencia computacional, y a un cuarto, que el uso masivo de datos por parte de la IA».

«El supercomputador más potente realiza un millón de millones de millones de operaciones por segundo»
Josep Maria Martorell. Sirector del BSC

Centrándose en el BSC, Martorell ha señalado que «su creación fue fruto de la necesidad de ponerse las pilas como país o perder competitividad. En el BSC trabajan más de mil personas, prestando un servicio a científicos e investigadores como plataforma fundamental que, a su vez, tiene un impacto económico y de empleo en la sociedad».

Josep Maria Martorell ha indicado que «el BSC forma parte de la red EuroHPC, una empresa pública que, a partir de las aportaciones de los estados miembros de la UE y de la propia Comisión Europea, tiene previstos cinco supercomputadores. Ya funcionan en Finlandia, Italia y España, actualmente con el Mare Nostrum 5 en el BSC. Este año empezará a funcionar el de Alemania y en 2026, el de Francia. Cualquier investigador europeo puede utilizar estos computadores de manera gratuita, pero siempre en competición con otros proyectos. Cada cuatro meses se abren convocatorias y tiene acceso al supercomputador el proyecto mejor evaluado».

Finalmente, Martorell se refirió a las posibilidades de los gemelos digitales, «que se pueden hacer de absolutamente todo, de un corazón humano o de la Tierra para saber cómo evolucionará el planeta en distintos escenarios. Los algoritmos ya solucionan problemas que no hemos podido resolver como humanos, lo que representa otro cambio de paradigma».