Así afectará la guerra arancelaria de Trump a Baleares

El profesor de la UIB, Pep Ignasi Aguiló, advierte que, «si se confirman las amenazas de Trump y se transforman en una guerra comercial, las consecuencias pueden ser catastróficas». En este sentido, argumenta que «la reducción del comercio internacional puede provocar un decrecimiento económico generalizado. Lo cual puede derivar en fuertes caídas de los ingresos tributarios, lo que conllevará a nuevos incrementos de deuda».

A su modo de ver, «se puede hacer un paralelismo entre el 'botón nuclear' de la Guerra Fría y el 'botón arancelario' actual. El primero nunca se pulsó porque la destrucción mutua estaba asegurada; lo mismo se puede decir del segundo botón. Por eso, me inclino a pensar que es más probable que se termine siguiendo el primer camino. Es decir, el virtuoso, con evidentes consecuencias positivas también para las Baleares, ya que si el resto del mundo va bien nos beneficiamos por tener una economia muy vinculada internacionalmente». Además, añade que «desincentivar el consumo, para potenciar el ahorro y la inversión, sería positivo dado el brutal endeudamiento actual». No obstante, considera que, en general, «la política del flamante presidente norteamericano tendrá pocos efectos directos sobre la economía de las Islas».

Impacto en Alemania

Luis García Langa, director de Mercados de SDC Analistas, comparte que «de forma directa la guerra arancelaria de Trump afectará poco a Baleares», pero resalta que sí lo hará de forma indirecta. En este sentido, resalta que sí tendría más impacto en otros países europeos más exportadores, como Alemania. Por tanto, teniendo en cuenta la importancia del turimo alemán, sí nos pueda afectar en algo, si se produce».

En cuando a las exportaciones de las Baleares hacia los EEUU, Aguiló señala que «éstas representan una pequeña porción del total, siendo las obras de arte una de las grandes partidas. Por eso, no parece que el impacto directo general de pueda ser muy fuerte, aunque sí lo sería para algunas empresas concretas». El citado economista, subraya que «la economía española realiza importantes exportaciones de bienes agropecuarios, como el aceite o el vino; además de algunos productos industriales, como el petróleo refinado, que podrían verse afectados».

¿Qué productos subirían de precios?

Respecto a la posibilidad de que haya productos que suban de precio, Langa matiza que «hay que tener en cuenta que el país que asume subidas de precios es el receptor de la importación, es decir, si EEUU impone aranceles a la Zona Euro y ésta contrarresta, el precio que sube es el del comprador. Por lo tanto, afectaría a subidas de precios de productos que importamos de Norteamérica. Así, veríamos como se encarecen productos de grandes empresas americanas como Nike o Coca-Cola, por poner dos ejemplos grandes. Además, habría que ver las tecnológicas, que suelen tener filiales».

¿Cumplirá Trump sus amenazas?

Preguntados por si el presidente de EEUU cumplirá sus amenazas, Langa responde que «Trump ve que Estados Unidos tiene déficit comercial con otras zonas económicas (compra más que vende) y no le gusta. La Zona Euro es una de ellas, por lo que Trump busca que las empresas y consumidores americanos se autoabastezcan».

Además, precisa que «lo utiliza con fines políticos, una especie de chantaje» y pone como ejemplo «lo sucedido con Colombia y el caso de los aviones de repatriados o con México y Canadá con el tema del control del tráfico de fentanilo. A Europa esa presión se la impone vía gasto en defensa que, según Trump, es muy bajo». Langa añade que «hay una parte legal: Trump ha utilizado la Ley de Poderes de Emergencia Económica Internacional para imponer aranceles a China, México y Canadá (los dos últimos en suspenso durante un mes). Es algo que nunca había utilizado un presidente norteamericano para este fin, con lo que los Jueces Federales podrían ponerlo en suspenso como han hecho con otros 'decretazos' anunciados desde su toma de posesión».

Por su parte, Aguiló considera que «Trump emplea un leguaje muy contundente, lleno de desmesuras y ampulosidades, para conseguir una posición de negociación más favorable. Lo hizo en su anterior mandato y ha repetido estrategia durante estos primeros días».