Hace casi tres meses, a punto de dejar la isla, y con el fin de conocer los motivos que le llevaron a tomar esa decisión, hablamos con Carlos Noguera Ordinas. «Me voy buscando una casa que pueda alquilar con el sueldo que cobro como jubilado, pues tal y como están de caros los alquileres, no me alcanzan -nos dijo por entonces-. Hasta no hace mucho tenía alquilado un apartamento de unos 30 metros cuadrados por el que pagaba unos 600 euros al mes, que por una serie de circunstancias dejé, y por el que ahora la persona que lo ocupa paga 900».
Por entonces nos contó que le habían hablado de unos alquileres a buen precio en Granada, pero que, al final no le convencieron. «Pásate por Águilas, donde vive Manolo Coronado -le sugerimos-, que él seguro te aconsejará».
Carlos viajó a Águilas, conoció a Manolo, estuvo unas dos semanas con él, estuvo viendo pisos, dando con uno en Carboneras, una localidad costera a unos 60 kilómetros de Almería, «un piso de dos habitaciones, salita y cocina, frente al mar, por el que pago 450 euros de los que me descuentan 30, una ganga de piso por lo que se ve por ahí, y ya no te hablo de Mallorca. Un piso en un edificio que está a pocos metros de la playa, en el que ahora estoy muy tranquilo, pero que a nada que llegue el verano, la zona se animará bastante y… Pues que estoy encantando, eso sí, acordándome mucho de Mallorca y de los amigos que he dejado allí, pero las circunstancias mandan. Es una pena, por no decir una vergüenza, que un mallorquín que ha estado trabajando, y cotizando, durante 51 años, no pueda vivir en su ciudad natal porque los alquileres de los pisos no se lo permiten».
-La casa en Carboneras, ¿cómo la encontraste?
-A través de un web. Una inmobiliaria murciana anunciaba en ella sus ofertas. Me interesé, llamé y aquí estoy. No quiero decir que aquí me queda toda la vida, que nunca se sabe, pero por ahora me siento muy a gusto, y más cuando mis hijos me han dicho que viene a verme en Semana Santa.
-¿Qué te ha llamado la atención de Carboneras?
-Como he dicho, la ciudad consta de dos partes, el casco antiguo y la zona de playa, y del primero me ha llamado la atención que todo está a mano. A dos pasos tienes el PAC, el hospital, el ayuntamiento, la plaza mayor. Y en cuanto a la zona donde vivo, zona de playa, está ahora muy tranquila, pues no hay turistas, pero a nada que empiece la temporada esto se llena. Vamos, es lo que me han dicho.
-¿Hay mucha inmigración en Carboneras?
-La hay, sobre todo, de marroquíes y africanos, que han venido a trabajar en la construcción. Desde luego, el número es inferior al que vi en Águilas, donde, además de en la construcción, trabajan en el campo.
-Una de tus grandes aficiones es el billar, ¿has encontrado dónde de jugar?
-Me puse en contacto con la Federación de Billar de Andalucía y me contestaron que en Almería no hay clubs federados, que los más cercanos están en Murcia y Alicante, a unos 200 kilómetros de donde vivo. Aquí me recomendaron que fuera a un club de tercera edad, pero son billares pequeños. Estuve una tarde jugando con sus socios, gente muy maja y hospitalaria, pero ese tipo de billar no me va. Por tanto, seguiré buscando. O a lo mejor me cambio de ciudad… No sé. Porque de momento me encuentro a gusto aquí.
-¿Hay vida cultural?
-Pues sí, tanto en Carboneras como en Almería capital, que es donde me pillas ahora, ya que he venido para participar en un programa de radio con gente que tienen que ver con el mundo de la poesía a la que conocí a través de una asociación llamada Poetas del Sur, gracias a la cual he asistido ya a una presentación de libros, concretamente el escrito por Isabel Hualde, y he asistido también a lecturas poéticas, de momento como oyente… Me invitaron a que leyera poemas, pero les he dicho que más adelante, que primero quiero ver e involucrarme con el grupo. Poco a poco, ¿entiendes? También tengo la ocasión de ver teatro que presentan grupos de adultos. Pero lo más importante para mí es que he sido bien acogido en este campo, del que, por otra parte, trato de extraer ideas que traslado al Círculo de Escritores de Baleares, al que sigo perteneciendo pese a la distancia. Por cierto, a ver cuándo tienen ya local y comienzan con las actividades una vez que está ya constituido formal y legalmente. Porque se pueden hacer muchas cosas. Recientemente les he mandado una información sobre lo que está haciendo la Asociación de Escritores de Málaga, una feria, con stand propio, en la que presentan libros de sus asociados, algo que si se ha conseguido allí, pienso que puede lograse también en Palma. Solo es necesario que se pongan en marcha, cosa que espero que sea ya. Y por supuesto, desde aquí, como socio que soy del Círculo pienso colaborar en lo que me pidan.
-En cuanto a vida sentimental, ¿cómo andas? ¿Sigues soltero y sin compromiso…?
-De momento, sí. De momento solo tengo amigos, buenos amigos, porque conocer a quién pueda unir mi vida, no he conocido a nadie todavía. Tampoco tengo prisa… Porque eso sale, no porque lo busques, sino porque sale sin que te des cuenta. Por eso, todo se andará. Como ya te conté la última vez que hablamos, yo no pierdo la esperanza de encontrar la mujer con la que compartir mi vida, pero mientras aparece esa persona, lo que trato ahora es de asentarme bien y hacer amigos. Y por supuesto, empezar a escribir, sea poesía, sea prosa… Que de hecho tengo comenzada una novela sobre el contrabando en Mallorca, y tengo que terminar de corregir otro que he escrito, «El viejo», se titula. Como verás, no tengo tiempo para aburrirme, y más una vez asentado. Lástima que esto suceda lejos de Mallorca, pero tampoco me quejo del lugar donde estoy ahora.
53 comentarios
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Se me encoge el corazón de leer noticias as, tenemos que ir a por nuestros políticos a ver si nos unimos el pueblo que seremos muchos los afectados en poco tiempo y vamos a por ellos.
En otros tiempos había que comprar vivienda, cuando se podía, porque claramente se podía. Pero por desgracia, en muchos casos, la gente prefería dilapidar el dinero, por aquello de "vivir al día, porque no se sabe lo que nos depara el futuro". Pues, este es el resultado. Otra cosa es el caso que actualmente sufre la juventud, que si no es con mucha ayuda de sus padres o una herencia de abuelos, lo tiene realmente muy difícil.
Las 32 sombrillas de Carrer FàbricaLa cuestión es que en un país libre, tú con tus propiedades puedes hacer lo que te de la gana. Menos en España (y mas en Mallorca) cada vez lo somos menos. Si no hay viviendas es porque hacer casas VPO es cosa de otros tiempos pasados que hay que borrar y no se puede comentar. Luego, al promotor de viviendas libres, le ponen tantísimas pegas y le roban tanto espacio que ya no les sale rentable hacer viviendas. Y para acabar, pueden pasar 3, 4, 5..... años para que el ayuntamiento te conceda el permiso de construcción. Todo se pone en contra. Esto va a pegar un pedo y nos va pillar con el paso cambiado. Moriremos de éxito
Blanco y en botella
Vicent MartínA ver, se le llama ESPAÑOL en todo el mundo menos en España. Viaja un poco, y lo podrás comprobar ... . Pero siguiendo tu teoría, si el catalán es un idioma español, un ciudadano catalán es español. Y el gallego y el mallorquín y el vasco. Y ahí estoy de acuerdo,
M Johnston????
MallorquinsLa hipocresía a veces es increíble. Seguramente a todos los guiris de los que tu hablas las casas se han vendido ellas solitas, no había ningún Mallorquín detrás deshaciendo su patrimonio y el de sus probables descendientes. Aquí nadie ha robado nada lo que ya no está es porque se ha vendido, así que hay que mirar también a la avaricia propia más que a la ajena. De todas maneras la situación es mucho más compleja, es el alquiler turístico en vivienda que fueron pensadas para residentes, es la falta de construcción, es el aumento de la población, etc. etc.
Gracias alquiler turístico ilegal manejado por listillos! Se os corta el chollo en breve.
CapdefavaPero algunos, sin poder, siguen empeñados en vivir en la isla.
Carles BronsonEn Cerdeña son listos, en mallorca no