RECLAMACIÓN

Los controladores aéreos alertan de riesgos operativos por tener que aparcar lejos del centro de control

Reclaman compensaciones económicas y días de teletrabajo si se consuma el cambio

Torre de control de Son Sant Joan. | R.L.

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Los controladores aéreos de Son Sant Joan continúan presionando contra los cambios operativos que va a suponer para ellos la remodelación del aeropuerto. El principal es la pérdida del acceso directo al centro de control: si hasta ahora aparcaban en la puerta, ahora van a tener que hacerlo en el parking general de pasajeros y recorrer un trayecto de medio kilómetro con filtro de seguridad para trabajadores incluido. Un cambio que, a su juicio, puede poner en riesgo «técnico y operativo» que pone en entredicho «la garantía y continuidad» de un servicio esencial, especialmente en situaciones con incidencias como inundaciones o caídas de sistemas informáticos.

Por lo pronto, el cambio de acceso se mantiene -después de varios aplazamientos debería producirse en las próximas semanas, según lo previsto-, por lo que AENA no considera debidamente justificado los supuestos riesgos que denuncian los controladores, que rechazan tener que atravesar el aeropuerto para acceder al Centro de Control Aéreo.

Ni AENA ni Enaire manejan un cálculo aproximado del tiempo extra que el trayecto va a suponer para los controladores, aunque estos creen que puede variar de los 15 a los 30 minutos (dos veces al día) y que incluso puede aumentar en temporada alta y días de gran afluencia de pasajeros. Eso, alegan, supone una sensible ralentización en el ritmo de acceso de personal y suministros a unas «instalaciones consideradas como críticas de seguridad».

Según reivindica la portavoz del sindicato USCA, Beatriz González, «lo importante es dejar claro que no es un capricho de los controladores: no es que nos quejemos por no poder aparcar en la puerta». La presidenta del Comité de Centro de ACC y Torre de Control, Montse Palà, se expresa en la misma línea al reivindicar que se está reclamando a la dirección de Enaire que negocie con AENA un vial de acceso que les garantice el derecho de paso fluido a su centro de trabajo.

En una misiva dirigida a finales de año a Enaire, los representantes de los trabajadores solicitaban diferentes medidas para «minimizar los efectos negativos» del cambio de accesos si este finalmente se mantiene, como va a suceder según todo indica. Entre ellas, «evaluaciones periódicas para medir las consecuencias psicosociales que el cambio de acceso provoca al personal y los efectos sobre la salud del paso a diario por los detectores del control de seguridad». El documento añade la reclamación de 14 días al mes de teletrabajo, compensaciones económicas de 250 euros al mes para todos los trabajadores y 30 minutos por cada día de trabajo que, acumulados, podrán traducirse en días libres o ser canjeados por 30 euros por cada jornada.