POLÉMICA

«Lo que pasó en Sant Llorenç puede volver a pasar: todavía no hay infraestructura de defensa ejecutada»

El Colegio de Ingenieros de Caminos ve «inadmisible» el retraso en las obras de mejora tras las inundaciones

Las inundaciones de Sant Llorenç en 2018 se cobraron las vidas de 13 personas y numerosos daños materiales. | Alejandro Sepúlveda

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El Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos (CICCP) considera «inadmisible» el retraso en los proyectos de mejora de la seguridad en Sant Llorenç des Cardassar después de las inundaciones de octubre de 2018. Casi siete años después, la zona reviste los mismos riesgos que entonces, cuando la torrentada se cobró las vidas de 13 personas y cuantiosos daños materiales. Sara Lobato, decana del CICCP, advierte de que si mañana se repitiera un episodio de lluvias como el de aquel día «las consecuencias podrían ser las mismas o similares; si no tienes la infraestructura de defensa ejecutada, lo que pasó puede volver a pasar».

Lobato, que ha comparecido este lunes junto al vicedecano del CICCP, Ángel Matías, para presentar el balance de 2024 y las previsiones de 2025 en mejora de infraestructuras de Mallorca, ha insistido en la demora que acumulan estas actuaciones. La propia complejidad de las tramitaciones, explica, es un factor que explica en parte el problema, así como el cambio de responsables políticos o la falta de ingenieros en la Administración pública. Pero todo ello sigue sin ser excusa. «Sabemos que es difícil incorporar especialistas, pero es necesario para mitigar los riesgos y proteger a las personas», ha señalado para añadir que actualmente hay un solo ingeniero de caminos en Recursos Hídricos. «Es como un hospital sin médicos».

En 2025 está previsto que se redacte el proyecto de mejora del encauzamiento del torrente de Ses Planes y torrente de Sa Blanquera para reducir el riesgo de inundación en el núcleo urbano de Sant Llorenç. También se debe adjudicar la evaluación preliminar de riesgos de inundación en la demarcación hidrológica de Balears, la definición de la red de drenaje principal, la elaboración de mapas de peligrosidad y el seguimiento del Plan de Gestión de Riesgos de Inundación. Ante la posibilidad de que se produjera de nuevo una situación de precipitaciones intensas, los ingenieros son pesimistas en cuanto a los efectos en la zona. «Supongo que la población, con los eventos tan recientes de Valencia, a lo mejor a alguien no se le ocurre salir en coche». Por lo demás, la zona es tan insegura como siete años atrás. «No me consta que haya una parálisis», ha indicado Lobato para explicar que el problema es que son proyectos que se están tramitando «por canales ordinarios», cuando la urgencia que revisten haría aconsejables procedimientos más ágiles. «No es la manera adecuada de trabajar cuando hablamos de infraestructuras de protección de vidas humanas». Demoras similares se mantienen en la gestión del ciclo del agua o en la electrificación de los muelles. «Vamos un poco tarde».

La falta de personal suficiente es un problema que se extiende al resto áreas de gestión casi de manera exhaustiva. La gestión del litoral no es una excepción y, de hecho, la transferencia de competencias a la comunidad en 2023 no ha solucionado nada, ya que el servicio mantiene las mismas problemáticas y carencias que tenía cuando se ocupaba la Administración del Estado. En ese sentido, el CICCP ha interpuesto un recurso contencioso administrativo a la CAIB por la incorrecta dotación de los recursos humanos en la gestión de la costa. «Estas últimas décadas se ha dicho a la Administración que ha ido creciendo hasta llegar a ser un monstruo incontrolable, pero el número de personas dedicadas a la ingeniería para regular y gestionar no ha ido aumentando», lamenta Matías. La situación en la gestión del litoral en Ibiza, añaden, es de «un auténtico caos» precisamente por la falta de personal, los kilómetros de costa y los múltiples intereses y actores implicados en el litoral.

Por otro lado, se han referido a las necesidades actuales de la red viaria para señalar que el Colegio está a la espera de la redacción del nuevo Plan Director Sectorial de Carreteras del Consell de Mallorca. En estos momentos, la red vial presenta serias deficiencias en materia de seguridad, sobre todo en el tramo 1 del segundo cinturón. Se trata de una obra «peculiar» porque «es la primera vez que se va a hacer una actuación de esas características; será un avance importante en seguridad». Las obras podrían iniciarse a finales de 2026.

En relación con toda la planificación general que está sobre la mesa para reducir la saturación en las carreteras, el CICCP aboga por trabajar en estrecha colaboración unos con otros primando el consenso y los criterios técnicos sobre los políticos. Al hilo de esas consideraciones Lobato ha denunciado que «cada vez hay más injerencias políticas» en materia de ejecuciones de infraestructuras y que «muchas veces el impulso político se come al criterio técnico».