MALTRATO

Separados por la violencia machista: Los centros de acogida a las víctimas no admiten mascotas en Baleares

Calvià se adhiere al programa ACOPET y acoge temporalmente en hogares a los animales de mujeres maltratadas

Campaña de concienciación de la ONG People for the Ethical Treatment of Animals. | | PETA

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Calvià es hoy por hoy la única alternativa en Mallorca para las mujeres víctimas de violencia machista que quieren huir del hogar que comparten sus agresores pero retrasan su salida por no disponer de una alternativa habitacional que acepte mascotas.

Los expertos llevan años advirtiendo de que el 59% de las agredidas aplazan la salida de su vivienda porque no tienen un alojamiento seguro para sus animales. La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) hizo a principios de marzo un llamamiento público para que estas redes de acogida para mascotas lleguen a todos los rincones de España, a la espera de que las instituciones que asisten a las víctimas creen espacios seguros en los que puedan convivir con sus animales de compañía durante su recuperación.

Sabemos que el censo de animales de compañía en Baleares no deja de crecer y que ya hay más mascotas que hogares (462.706 perros, gatos y hurones según la última actualización de datos del INE). Sin embargo a día de hoy solo existe el punto colaborador de acogida de mascotas de personas maltratadas de Calvià. No solo es insuficiente para dar respuesta a quienes sufren violencia machista en Mallorca, sino que además, las agredidas en Ibiza, Menorca y Formentera no tienen ningún espacio de acogida temporal de estas características a su alcance.

El proyecto ACOPET coge el testigo de una iniciativa anterior (VIOPET) a la que se sumó ya en 2022 el Ajuntament de Calvià. El Consistorio confirma que desde entonces hasta ahora han sido requeridos en dos ocasiones para atender a mascotas de víctimas de violencia machista, aunque en ninguno de los casos los animales han llegado a entrar en la perrera municipal.

«Los animales se mantienen preferentemente en casas de acogida voluntarias a las que el equipo ACOPET mantiene constantemente atendidas. Además la información que se ofrece a las víctimas de forma frecuente sobre sus animales pasa siempre a través de ACOPET con el objetivo de mantener el anonimato y la seguridad en la casa de acogida, del animal y de la propia víctima», informan fuentes municipales.

Los expertos coinciden en que la solución idónea pasa porque las mujeres puedan seguir conviviendo con sus animales en lugares seguros cuando huyen de sus maltratadores, pero lo cierto es que en Baleares ninguna de las casas de acogida para las víctimas admiten la entrada de perros o gatos. Además cada vez es más difícil encontrar alquileres que acepten animales. ACOPET se compromete a cuidarlos y envía al menos una vez por semana fotografías o vídeos e información detallada de su estado a sus propietarias. Ese es todo el contacto que pueden garantizar sin poner en riesgo la seguridad de las mujeres y de las casas de acogida.

La alternativa que ofrece Calvià, no soluciona el problema de fondo, pero intenta que el vínculo emocional de las víctimas y sus mascotas se mantenga en la medida de lo posible hasta que estas se recuperan y están en disposición de iniciar una nueva vida, ya sea en su propia casa o en una casa compartida.

«Cuando puse la denuncia por violencia de género y entramos en el circuito de protección, mi principal preocupación era no saber qué iba a suceder con Freda, mi perra. Temía que sufriera más de lo que había sufrido a manos de nuestro agresor», explicó a cámara oculta una de las víctimas en la presentación del programa de la FEMP.

El vínculo emocional entre las mujeres y sus animales es vital en su proceso de recuperación. «Hay un vínculo muy estrecho con ellos que muchas veces han sido su único refugio. Los individuos maltratadores conocen ese vínculo y lo utilizan para dañar a la mujer. Los relatos de las víctimas son tremendos», relata Sonia Vacaro Cecalli, psicóloga clínica y forense especialista en la materia.

Los expertos llevan tiempo avisando de la estrecha relación que hay entre la violencia de género y el maltrato animal. El maltrato de la mascota busca causar daño y padecimiento psicológico a la pareja. El 86 % de las víctimas de agresiones machistas reportan que sus parejas también maltratan a sus animales de compañía según el Observatorio español de la Violencia hacia los Animales.

El veterinario mallorquín Marcos Macowski es uno de los especialistas que han investigado el fenómeno. La llegada a su consulta hace ahora quince años de una mujer con un gato que presentaba una extraña factura de tibia fue determinante. Acabó derrumbándose y le explicó que su pareja pegaba al animal como castigo hacia ella.

En noviembre de 2024 un hombre de 27 años fue condenado en Mallorca a 40 días de trabajos comunitarios por secuestrar al gato de su pareja. Se declaró culpable y aceptó la pena impuesta porque el fiscal solicitaba un año de prisión.

Macowski explica que «no solo hay hombres que maltratan a animales mucho antes de empezar a maltratar a sus parejas, sino que además existe violencia de género en la que el maltratador utiliza la violencia contra los animales para hacer daño a la mujer. En su artículo Maltrato Animal como indicador de riesgo social, que publicó junto al también veterinario Juan Maria Josa, concluye que «El maltrato a los seres con los que la víctima está vinculada puede ser un indicador precoz de la violencia de género».

Fue Margalida Plomer (exregidora de Bienestar nimal en el Ajuntament de Calvià) la que impulsó la adhesión del municipio al programa VIOPET en el año 2022. Aquél programa, germen de ACOPET, se aprobó a iniciativa de la Dirección General de Derechos de los Animales y del Observatorio de Violencia hacia los animales en el marco del Plan de Contingencia contra la violencia de género ante la crisis de la COVID-19.

Los ayuntamientos adheridos tienen la obligación de reservar al menos una plaza de urgencia para los animales en el servicio de recogida y protección de animales del municipio, facilitar la colaboración y asumir los gastos y facturación de los casos de urgencia veterinaria.

«El Ajuntament de Calvià tiene al alcance de las víctimas los recursos y personal necesario para cumplir con este compromiso, incluyendo disponibilidad de las instalaciones municipales, un servicio de recogida de animales 24 horas todo el año, servicio veterinario y cuerpos de seguridad» dice el Consistorio.