Alcudiamar reclama que los concursos del sector náutico «no sean subastas»

Su presidente, Bartomeu Bestard, critica que se primen las «ofertas temerarias» de operadores externos

Jaume Carbonell (ABD), Tomeu Berga (ABD) y Bartomeu Bestard (Alcudiamar).

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El CEO y presidente de Alcudiamar, Bartomeu Bestard, ha señalado la elevada litigiosidad en materia de infraestructuras náutico-deportivas como el principal problema del sector a día de hoy, potenciado por una política que prima las mejores ofertas económicas en detrimento de la experiencia y la solvencia contrastadas. «Falta defensa de las concesiones locales frente a operadores externos y esto se ha convertido en la ley de la selva: quien pone más dinero se lo lleva».

Bestard ha sido el principal protagonista de la conferencia Las infraestructuras náutico-deportivas como sector estratégico: luces y sombras, organizada por la Associació Balear de Directius (ABD) y celebrada este jueves en el CaixaForum de Palma. Entre las sombras del título, alertó Bestard, la litigiosidad está cobrando más peso que nunca con la política de la Autoridad Portuaria de Balears (APB) «de sacar a concurso las concesiones vencidas». Eso ha provocado que «entidades de reconocida solvencia social estén en un impasse, como es el caso del Real Club Náutico de Palma que tiene su futuro comprometido».

En ese sentido, el CEO de Alcudiamar reivindica que «la experiencia y la solvencia debe ser elementos claves» a la hora de decidir las concesiones «frente a las ofertas temerarias». Unas ofertas que han acabado desembocando en muchas ocasiones en situaciones de impago o incumplimiento de los deberes de la concesión en perjuicio siempre del interés público en primer lugar. «Todo es objeto de pleitos, falta seguridad jurídica», lamentó para defender que «se tiene que asegurar que los concursos no sean subastas y se pueda atender a los verdaderos intereses y necesidades de Baleares».

En un acto en el que Bestard estuvo acompañado de Tomeu Berga y Jaime Carbonell, presidente y secretario de la ABD, respectivamente -y que contó con la presencia, entre otros, del presidente de la APB, Javier Sanz- el conferenciante destacó en su discurso la falta de unión del sector náutico como un impedimento serio para un funcionamiento óptimo. «No puede ser que haya dos asociaciones de puertos deportivos y una de clubes náuticos; todo el sector debería estar unido».

Por otra parte, calificó de «inaudito» que las listas de espera para un amarre alcancen las dimensiones actuales, lo cual deja traslucir, a su entender, «una profunda dejadez de la Administración». Además, reclamó la inclusión de los puertos deportivos en la Ley de Turismo para que se recoja en ella su actividad y se les dé carta de instalaciones también de valor turístico.

Ya en el lado de las luces y fortalezas, Bestard enumeró algunos datos que dan cuenta del vigor de este sector y de su aportación al crecimiento económico de las Islas: 879 empresas, 5.145 empleados y 1.106 millones de euros en volumen de negocio, lo cual equivale al 3,1 % del PIB de Balears. Asimismo, puso en valor el hecho de que la fortaleza económica de la APB le permite cumplir plenamente con el mandato legal de autofinanciación como resultado de «sus magníficos resultados de explotación». De hecho, la entidad se sitúa en este apartado en el puesto número cuatro del ranking estatal de autoridades portuarias.