El Gobierno catalán envió ayer al Parlament el proyecto de ley que
separa las selecciones catalanas de las españolas para que sea
tramitado de urgencia por el Parlamento autonómico. Según la
Generalitat, no se pretende que con esta ley las selecciones
catalanas se segreguen de las españolas y están convencidos de que
el mismo tiene «garantías de constitucionalidad». El jefe del
Ejecutivo autonómico, Jordi Pujol, subrayó que su gabinete ha
planteado este tema teniendo en cuenta «las limitaciones», y pidió
al Gobierno de Aznar «un reconocimiento de la simbología» de
Cataluña como «país y nación en el marco de España».
El Ejecutivo vasco elaboró una ley similar, tendente a la
creación de las selecciones deportivas vascas, que está recurrida
por el Gobierno central. La Dirección general de Deportes de la
Generalitat señaló que un apartado del artículo 16 de la ley vasca
ha sido impugnada por el Gobierno central porque establece que la
Federación vasca sería «la única» representación de los deportistas
vascos.
Esta exclusividad se obvia en el proyecto catalán, que ha sido
elaborado estimando los argumentos jurídicos en los que el
Ejecutivo de Aznar basó su recurso de inconstitucionalidad contra
la norma vasca.
Marta Ferrusola sostiene que Catalunya no es
España
La esposa del presidente de la Generalitat, Marta Ferrusola,
justificó la existencia de selecciones deportivas catalanas porque
«Catalunya no es España». Ferrusola apostó porque en tres años se
tendrán selecciones nacionales «si nuestra demanda se intensifica,
si nuestra constancia es fija». Ferrusola indicó que Catalunya es
«una nación propia y, por eso, queremos las selecciones nacionales
catalanas».
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