PP y PSOE aprovecharon ayer sendos actos con motivo del Día
Internacional de la Mujer para entrecruzar advertencias, amenazas y
denuncias con el telón de fondo de la corrupción.
El secretario general del PP, Javier Arenas, aseguró ayer que su
partido colaborará con la administración de Justicia, pero
puntualizó que no tolerará que el PSOE les dé lecciones de ética.
Arenas pronunciaba estas palabras un día después de que el juez
instructor del 'caso Zamora' reclamase las cuentas bancarias del PP
en siete entidades de la provincia.
Arenas añadió que el PSOE ya está «en campaña electoral» con las
acusaciones de corrupción que emite y que, según Arenas, el PP va a
responder con «mucha serenidad, firmeza y contundencia».
Por su lado, el candidato socialista a la presidencia del
Gobierno, José Borrell, afirmó que «la ética política no es
patrimonio de nadie», en respuesta a las críticas vertidas por
Arenas. Joaquín Almunia por su parte, insistió en que algo huele a
podrido en el PP, partido al «que le salen las corruptelas de
debajo de las piedras».
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