La policía de Barcelona ha abierto una investigación para
esclarecer la actuación de un agente que sacó su pistola cuando
disolvía una protesta de jóvenes en Cornellá, hecho cuyo máximo
responsable ha calificado de «anécdota» y que ha levantado una
polémica política en Catalunya, donde la mayoría de partidos
políticos volvieron a pedir, un mes después, la dimisión de la
delegada del Gobierno en el Principado.
Los hechos ocurrieron el pasado viernes, cuando un grupo de
jóvenes pretendió boicotear un acto del ministro de Trabajo, Manuel
Pimentel y, durante un enfrentamiento con la policía, un agente de
paisano esgrimió una pistola ante los manifestantes, que portaban
palos y piedras e hirieron a tres agentes.
Representantes del PSC, ERC, IC-EV y el PI pidieron ayer una
comparecencia parlamentaria de la Delegada del Gobierno, Julia
García Valdecasas, para explicar estos incidentes, y han
relacionado la actuación policial en Cornellà con la reciente carga
de las fuerzas de seguridad en la Universidad de Bellaterra.
El jefe superior de la Policía de Barcelona, Francisco Arrébola,
afirmó ayer que el agente actuó con carácter intimidatorio, si bien
se ha abierto una investigación «y tomaremos las medidas que
correspondan internamente». Arrébola explicó la actuación del
agente tras una reunión que ha convocado esta tarde la Delegación
del Gobierno de Catalunya con los mandos policiales para esclarecer
los hechos.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.