El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón procesó ayer a
once ciudadanos magrebíes como presuntos miembros del Grupo
Islámico Armado (GIA) argelino en España, de los que seis están
acusados, entre otros, del delito de integración en organización
terrorista.
En el auto, el juez afirma que el GIA es una organización
terrorista que desarrolla su actividad criminal en el interior de
Argelia y en Francia y que, por lo que se refiere a España, la
labor de los miembros del GIA consiste en la elaboración de
documentación falsa y la entrega de armas y explosivos a europeos
componentes de la banda que los hacían llegar al interior.
Según Garzón, seis de los procesados estaban «integrados en la
estructura exterior del GIA». De ellos, Allekema Lamari, Abdelkrim
Benesmail y Nourredine Salim se instalaron en diferentes fechas en
Navarra y en Valencia, donde permanecieron hasta contactar, en
1997, con el resto de los miembros del grupo de apoyo al GIA.
Otros tres, Mohamed Amine Akli, Soubi Kuni y Mehrez Ben Mahdoud,
«proceden de los campamentos de muyahidines en Bosnia y, con la
ayuda de los residentes en España, pretenden pasar a Argelia, donde
el primero de ellos iba a ocupar un cargo de relevancia en el
GIA».
El auto señala que, cuando fueron detectados en España, se
inició una investigación que llevó a comprobar «la existencia de
una fluida coordinación de los miembros del grupo de apoyo con
otros miembros de la misma organización en países como Inglaterra y
en otros con los que intercambian información y datos de interés
información y datos de interés para desarrollar sus actividades
delictivas».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.