El canciller Schroeder se entrevistó ayer con el presidente Aznar.

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«No hay nada antes de la Agenda 2000», así explicó ayer el presidente del Gobierno, José María Aznar, que el acuerdo sobre las perspectivas financieras de la UE para los próximos siete años tiene prioridad en la agenda de los Jefes de Estado y de Gobierno de los Estados miembros de cara a la Cumbre de Berlín, que se celebrará los próximos días 24 y 25 de marzo. Tras entrevistarse con el canciller alemán, Gerhard Schroeder, ambos mandatarios hicieron hincapié en que la crisis causada por la dimisión de la Comisión Europea requiere una solución «rápida», pero tendrá que esperar a que se cierre primero la negociación del presupuesto comunitario.

En su ronda de contactos con los jefes de Estado y de Gobierno de los Estados miembros como presidencia de la Unión Europea, el canciller alemán se entrevistó ayer con el presidente del Gobierno Aznar. La reciente crisis institucional, provocada por la dimisión en bloque del Ejecutivo comunitario, la negociación de la Agenda 2000 y la próxima cumbre europea en Berlín protagonizaron el encuentro.

Tanto Aznar como Schroeder se mostraron optimistas de cara a los resultados de la cumbre para lograr un acuerdo sobre las perspectivas financieras de la UE en el período 2000-2006. «Existe un margen para trabajar, para poder conseguir un acuerdo en Berlín», aseguró el presidente del Gobierno y expresó su deseo de que «haya una actitud positiva de acuerdo».

El canciller Schroeder afirmó que «la presidencia alemana hará propuestas que sean aceptables para España», aunque destacó la necesidad de lograr un «equilibrio entre una política presupuestaria aceptable y la justicia en Europa».

«A los ciudadanos europeos hay que dejarles claro que los jefes de Estado y de Gobierno estamos capacitados para el diseño de la política financiera de la UE», insistió Schroeder, recordando la importancia de alcanzar un acuerdo en Berlín.