El presidente del Gobierno, José María Aznar, aseguró ayer, durante
el acto de presentación de los candidatos autonómicos del PP a los
próximos comicios de junio, celebrado en Toledo, que la lección
política que hay que sacar del conflicto que asola ahora a los
Balcanes es darse cuenta de que los nacionalismos «excluyentes y
totalitarios, incapaces de integrar son los causantes de los males
de la Europa de hoy».
Asimismo, hizo una defensa cerrada de la Constitución y los
Estatutos de Autonomía y recomendó no jugar con «aventuras»
alejadas de ellos, que «nos pueden llevar atrás o poner en peligro
lo que hemos conseguido».
Aznar justificó que si la Alianza Atlántica tiene que intervenir
en los Balcanes, para acabar con la limpieza étnica y genocidio, es
precisamente porque hay gente como Milosevic, «que llevan a la
gente a la confrontación y a la eliminación del adversario».
Los 13 aspirantes a la presidencia de autonomías intervinieron
brevemente antes de la llegada de Aznar para poner de manifiesto la
necesidad de impulsar proyectos de cohesión entre las regiones y
destacar la «honradez» y buena gestión del Gobierno del PP.
Por su parte, con un claro mensaje centrado en el futuro del
socialismo y una estrategia basada en llegar al Gobierno de la
Nación comenzando por ganar las elecciones en Ayuntamientos y
Comunidades Autónomas, el secretario general del PSOE, Joaquín
Almunia, y el candidato a la Presidencia del Gobierno, José
Borrell, arroparon ayer en Madrid a todos los candidatos
socialistas que concurren a la triple consulta electoral del
próximo junio, con la presentación de un proyecto político de
integración y cohesión social.
En un discurso con el que pretendió desmarcarse de los
presupuestos ideológicos de la derecha, José Borrell reivindicó
«frente al populismo autoritario que representan Aznar y sus
ministros», un modelo de país «solidario, plural, federal», una
forma de hacer política «respetuosa, abierta, constructiva y
participativa», un modelo de partido, «democrático hacia dentro y
movilizador de la sociedad hacia afuera», un modelo de sociedad
«cohesionada, informada y libre» y un modelo de Europa
«política».
El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno arremetió
"al igual que haría Almunia" contra el caos autonómico que ha
provocado el partido en el Gobierno y contra los casos de
corrupción que están salpicando a cargos del Partido Popular.
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