Rafael Arias Salgado (derecha) responsabilizó a Iberia del caos aéreo.

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El ministro de Industria y Energía, Josep Piqué, aseguró ayer en Pleno del Congreso, que la medida adoptada por la compañía Iberia de suspender más de 16.000 vuelos para paliar los problemas de tráfico aéreo suponen «un mal menor», y pidió disculpas a la sociedad, en nombre del Gobierno, por «las circunstancias que se derivan» del caos aéreo.

Así, el ministro y portavoz del Gobierno respondía al diputado del Grupo Mixto Ricardo Fernando Peralta, que instó a Piqué a valorar la decisión de la compañía aérea.

Piqué indicó que el Ejecutivo es «consciente» del peso que tiene la compañía de bandera en el transporte aéreo, aunque insistió en que las medidas son «transitorias» y que el «alarmismo» que han producido no es lógico, «porque las cancelaciones que se han determinado son sobre la previsión de aumento». No obstante, dijo que el Gobierno «asume su responsabilidad».

Por su parte, Peralta reprochó al Ejecutivo el no haber anunciado las medidas de Iberia en la Cámara Baja antes que en rueda de prensa, «justo cuando rechazaban las medidas concretas que la oposición planteaba». Además, hizo referencia al «grave daño» que las cancelaciones «causarán a la campaña turística española, la fuente principal de ingresos y de empleo de nuestro país, así como el grave daño que se le va a hacer a la imagen exterior de España».