TW
0

El Gobierno aseguró ayer que «no es relevante» la forma en que se articulen los contactos con ETA y que lo que sí lo es es el hecho de que «no hay ninguna posición rígida en el sentido de inmovil» por parte del Ejecutivo.

Así lo puso de manifiesto el portavoz del Gobierno, Josep Piqué, quien subrayó que los contactos con la banda terrorista «están abiertos» y que ni confirmó ni desmintió la intermediación de la Iglesia vasca entre el Ejecutivo y ETA. Entretanto, fuentes de la lucha antiterrorista aseguraron que la banda armada no se sentará a hablar con el Gabinete de José María Aznar hasta que Euskal Herritarrok ate los pactos municipales en Euskadi.

Al hilo de las informaciones aparecidas sobre la comunicación que el Gobierno envió a ETA hace unas semanas ratificando por escrito la propuesta lanzada por el presidente del Gobierno, José María Aznar, de establecer contactos con la banda terrorista después de que ETA pidiese al Ejecutivo que pusiera por escrito este anuncio, Piqué simplemente subrayó, como viene haciendo el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, desde hace días, que «los contactos están abiertos».

El ministro de Industria y Energía volvió a recordar la autorización de contactos que Aznar hizo el pasado 3 de noviembre y subrayó que el Gobierno ha dicho en muchas ocasiones que cuando hubiera algo «realmente sustantivo que comunicar a la sociedad española, se haría, y que mientras tanto la discreción tiene que ser norma». Piqué no quiso ni confirmar ni desmentir las informaciones aparecidas en prensa sobre la posible mediación de la Iglesia vasca en el envío de la comunicación del Gobierno a ETA.