Román Dobaño Mourín, secretario general del PSOE en Melilla, que pactó con el Grupo Independiente Liberal.

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El Partido Popular gobierna, desde ayer, 29 capitales de provincia y en la ciudad autónoma de Ceuta, mientras el principal partido de la oposición estará al frente de 15 de estas ciudades, el PNV en Bilbao, CiU en Tarragona, IU en Córdoba y CC en Santa Cruz de Tenerife.

Estos resultados, formalizados tras la jornada de constitución de los ayuntamientos españoles, fueron beneficiosos especialmente para el PSOE, ya que gracias a su política de pactos han conseguido arrebatar la mayoría de las alcaldías de capitales de provincia donde el PP consiguió la mayoría simple tras el 13 de junio. Así, los populares perdieron 21 alcaldías importantes respecto a 1995.

La mayoría de los gobiernos municipales habían sido ya adelantados, de tal forma que no hubo sorpresas, excepto en Melilla, donde el PSOE se alió con el Grupo Independiente Liberal para apoyar a Coalición Melillense y en San Sebastián, donde el PP dio su apoyo a Odón Elorza.

En el País Vasco, las tres capitales se reparten entre el PNV, PSOE y PP. El nacionalista Iñaki Azkuna es el nuevo alcalde de Bilbao, Odón Elorza repite en San Sebastián con el apoyo del PSE-EE y del PP, mientras que el nuevo alcalde de Vitoria será el popular Alfonso Alonso. El incidente más reseñable tuvo lugar en San Sebastián, donde Elorza fue elegido entre insultos de parte del público asistente hacia los miembros no nacionalistas de la corporación y hubo enfrentamientos verbales y conatos de agresión entre algunos de los presentes. En Bilbao, los concejales populares y socialistas abandonaron momentáneamente el salón de plenos al tomar la palabra, en el turno de juramento del cargo, un concejal de EH preso de ETA.

Según informó la Ertzaintza, los 28 presos preventivos de ETA elegidos concejales en la Comunidad Vasca asistieron a los respectivos plenos sin que se produjeran incidentes de consideración, excepto en Rentería, donde hubo al menos dos heridos, aunque en varios municipios hubo gritos e insultos hacia concejales no nacionalistas.

Con respecto a lo sucedido en Melilla, donde los dos diputados del PSOE apoyaron junto al GIL el nombramiento de Mustafa Aberchan (Coalición por Melilla) como nuevo presidente de la ciudad, el responsable de Política Autonómica del PSOE, Ramón Jaúregui, no descartó ayer expulsar del partido a los dos socialistas de Melilla. Además garantizó que no prosperará un acuerdo con el partido de Jesús Gil si depende de los socialistas.