Amparo Rubiales leyó en nombre de la oposición las conclusiones a que llegaron en el 'caso lino'.

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Los portavoces de los grupos parlamentarios PSOE, IU, PNV y Mixto concluyeron que la ex ministra de Agricultura es responsable político del cobro de subvenciones de altos cargos. Tras finalizar ayer las comparecencias ante la comisión de investigación que analiza las ayudas comunitarias al lino, los portavoces de la oposición que Loyola de Palacio es responsable política, por acción u omisión, de que los altos cargos de su departamento se beneficiaran del cobro de subvenciones millonarias.

Además, PSOE, IU, PNV y Mixto constataron que la confusión de intereses públicos y privados de los cargos públicos implicados explica que el Gobierno no haya desarrollado una política agraria de ordenación de este sector y haya hecho caso omiso a las denuncias de la Comisión Europea sobre los 'cazaprimas'.

Los distintos grupos expresaron sus sospechas porque ex altos cargos o responsables de Agricultura cultivaran y transformaran lino en Castilla-La Mancha y dos de ellos llevaran a transformar su producto a Colino, propiedad del ex director finaciero de Mercasa, Gonzalo Ruiz Paz.

Desde el PSOE, la diputada Amparo Rubiales acusó, en nombre de toda la oposición, al presidente del Gobierno, José María Aznar, y al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, de dirigir directamente esta comisión con llamadas nocturnas entre ambos con el fin de ocultar «algo gordo». Señaló que la «chulería» con la que entró ayer De Palacio a la sala de la comisión, haciendo un balance «exitoso» de su gestión al frente de la cartera de Agricultura, fue decayendo hasta su «hundimiento final».

Y es que la ex ministra, antes de cerrar ayer (a las cuatro de la madrugada) las comparecencias de la comisión, habló en los pasillos del Congreso y aseguró que los trabajos de este órgano han demostrado a lo largo de las sesiones que el 'caso del lino' se trata de una «invención» para evitar que se hablara de que «España ha ganado peso en Europea gracias al Gobierno del PP», así como para tratar de tapar sus «logros» personales al frente de la cartera agrícola.

En opinión de Rubiales, quedó de manifiesto que los altos cargos incumplieron la Ley de Incompatibilidades, utilizaron información privilegiada para hacer sus negocios personales y organizaron «la trama del caciquismo del lino, que no es el lino textil, sino papelero».

El portavoz socialista de Agricultura, Francisco Amarillo, apuntó que durante el desarrollo de la comisión ha habido «coincidencias» e «ignorancias» tan grandes que no se pueden deber al azar, y aseguró que aunque «la victoria matemática parlamentaria corresponde al PP, la batalla ética la han perdido con seguridad».

El diputado de IU Mariano Santiso, por su parte, señaló que la marcha de la comisión ha demostrado que CiU es un socio «fiel y activo» del PP, y añadió que el distanciamiento entre ambos es «estético» ya que sus proyectos empresariales y políticos son «intercambiables».