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OTR PRESS - MADRID/BILBAO Una veintena de encapuchados atacó, por segunda vez desde la tregua, la madrugada del domingo con cócteles molotov el cuartel de la Guardia Civil de la localidad vizcaína de Getxo. Los jóvenes lanzaron contra el edificio unos 30 artefactos incendiarios, que afectaron a la fachada y a algunas zonas del cuartel, aunque no causaron heridos. La Ertzaintza inició ayer mismo las investigaciones para localizar a los autores del ataque. Al tener noticia del suceso, el PP, el PSOE e IU condenaron este acto de violencia callejera, responsabilizando a la dirección de HB por el ataque y denunciando que el PNV «disculpe» al grupo abertzale.

El presidente del PP de Vizcaya, Leopoldo Barreda, condenó el suceso y afirmó que «sonroja a todos los vascos ver como el PNV de Arzalluz comprende y disculpa a HB, pero a nosotros no nos engañan con su táctica». En su opinión, los radicales no renuncian a sus táctica violentas, porque «sigue siendo una estrategia válida para el mundo de HB, a la que no están dispuestos a renunciar para chantajear unas veces y atemorizar otras, al conjunto de la sociedad vasca».

También hubo peticiones para el lehendakari, Juan José Ibarretxe, a quien demandó que sepa distinguir las «exigencias» de HB de la voluntad de paz de la sociedad vasca y no se deje llevar por los «cantos de sirena que con demasiada frecuencia provienen de aliados parlamentarios».

Desde el PSOE, el secretario de Economía, Juan Manuel Eguiagaray, consideró que los últimos actos de violencia callejera ponen de manifiesto las contradicciones del mundo de ETA y HB. «Hace un par de días alguna gente todavía discutía con ingenuidad si dentro de HB se había dado una evolución definitiva y ahora no sólo tenemos un anuncio de la Asamblea de Municipios para septiembre, sino que la rectificación de EH en Àlava ha sido seguida de una declaración enfática de Otegi y de actos como este atentado», dijo.

Por su parte, el coordinador general de IU-EB, Javier Madrazo, responsabilizó a la dirección de HB de los últimos actos de violencia callejera que se están produciendo. A su juicio, la ´kale borroka´ es una «burla» a la sociedad vasca y no son «cosa de chiquillos o de uno incontrolados». A su juicio, los responsables de la formación abertzale tienen «autoridad» para detener este tipo de acciones cuando quieran y si no lo hacen es porque consideran que la violencia «es compatible con la acción política».