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0TR/PRESS - MADRID Fuentes de la lucha antiterrorista confirmaron ayer que varios empresarios de Navarra han recibido cartas en las que la banda terrorista ETA intenta extorsionarles exigiéndoles el «impuesto revolucionario». Precisamente el diario «ABC» publicó ayer la traducción literal de una de estas misivas firmadas por la organización armada. En este sentido, el presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, reiteró su convencimiento de que los sabotajes y las cartas de extorsión no cesarán hasta que «por parte de quienes han protagonizado la violencia no haya una decisión firme de abandonar los actos violentos» y una condena expresa de estas conductas.

Las cartas fueron recibidas por los empresarios en los últimos diez días de julio, aunque en ellas aparece la fecha de junio. La cantidad que se solicita en las citadas misivas está cercana a los diez millones de pesetas y la banda se los reclama a empresarios a los que ya había intentado extorsionar con anterioridad. Así, les recuerda que en años anteriores habían pedido a estos empresarios que pagaran el «impuesto revolucionario» y que este pago no se había producido.

Con esto, el presidente de Navarra reiteró su convencimiento de que los sabotajes y las cartas de extorsión no cesarán hasta que «por parte de quienes han protagonizado la violencia no haya una decisión firme de abandonar los actos violentos» y una condena expresa de estas conductas.

Sanz aseguró desconocer que empresarios navarros hayan recibido recientemente nuevas cartas de ETA en las que la organización terrorista les exige el denominado «impuesto revolucionario». No obstante, aseguró que no sentirse sorprendido porque, a su juicio, «estos hechos seguirán produciéndose hasta que quienes han ejercido la violencia no entiendan que en democracia puede defenderse cualquier cosa siempre que se somentan al dictado de la misma y que condenen de una vez por todas la violencia».